El plan era quedarse en casa de Michael Triumph, un acaudalado millonario de la zona y fanático de la banda, de 58 años. En la casa de Michael escucharon álbumes de Clapton y música celta y del lejano oeste (películas). Los Beatles dijeron hallarse muy a gusto y decidieron salir esa misma noche. Todos, salvo John, conocieron chicas a las cuales sorprendieron con su gusto y su estrafalario comportamiento occidental. Al volver de madrugada, se desplomaron cada uno en un sillón y se quedaron dormidos.
Rammamesh era un pueblo con todo lo exquisito de la cultura india. Mujeres, elefantes y mercados artesanales saturaban sus calles. Los beatles recorrieron las pocas calles (no más de dos o tres, el resto callejuelas) armados con su arsenal titánico: ácido, mezcalina, marihuana y alcohol. En la trastienda de una tienda, Paul compró algo de opio a un precio muy sano. Volvieron inmediatamente (supongo) donde Triumph y probaron la nueva maravilla. Salvo John, ninguno se mostró particularmente entusiasmado con el nuevo efecto. Luego aclimataron un estudio (tardaron días, mientras los equipos llegaban poco a poco de Los Angeles) en una de las habitaciones rectangulares ricas en madera y objetos, de la casa Triumph.
Cuando una persona deja de hacer lo que está haciendo y cambia, cosas sorprendentes le ocurren. La ingestión de drogas psicodélicas favorece el azar y el encuentro sorpresivo. Una tarde, Paul se encuentra con un compañero de secundaria en Rammamesh. John Maccarty ha ido a la India en busca de la mujer de sus sueños, a la cual vio (creyó haber visto) en la playa en California hace 2 años atrás; ahora la busca esperando reconocerla y casarse con ella. En realidad, lo que quiere es follársela. Ella es de rasgos indios, según Macarty, por eso la busca en Rammamesh. Es Macarty quien presenta a los Beatles ante el Maharishi. En realidad, contrario a lo que se dice en las miles de reseñas, los Beatles no partieron a la india con la intención precisa de hacer yoga, iban, más bien, sin ninguna intención.
(Fragmento de la fábula titulada "El Album Blanco", de Marín Montecinos.)