viernes, marzo 01, 2013

Cartas de amor a mi vecina

El corazón de la noche

Tú no estás
bien
huyendo llegamos a un pasillo del supermercado
en donde tienen a las mascotas
por contacto elegimos al que sería nuestro perro
mi hermano mayor propuso el nombre Tótem
a todos nos gustó
pero yo confesé que en un principio
había querido que se llamara Roberto
tú en ese momento dijiste que también
habías pensado en ese nombre
luego dijiste algo muy gracioso
¿qué Roberto? te pregunté yo
No
me dijiste tú
pero no fue eso lo gracioso
lo gracioso fue algo mucho más gracioso
fue algo infinitamente más gracioso
algo que me hizo reír sin parar
y todavía me estoy riendo
no he podido despertar de ese sueño
en que encontramos al perro
y luego tú me hiciste reír
yo le robé el teléfono
dije yo
y yo el citófono
dijiste tú