viernes, enero 28, 2011

F I N

la câmara cae como rebotando
pero apuntando siempre al mismo punto cardinal
como una pelota en el patio de un colegio
que tiene que ser el colegio de mi infancia
es como partir de un plano elevado que luego baja hasta la tierra
y ahî se ve un personaje extrañîsimo
(baste con eso como descripciôn del personaje)
luego la câmara "rebota" en la tierra y vuelve a elevarse
volvemos a ver una parte del horizonte
la câmara aterriza por segunda vez y se ven unos ârboles
despega nuevamente por tercera y ûltima vez
y luego aterriza en medio de un bosquecillo
en un lugar que conocemos bien

jueves, enero 27, 2011

poesía del equilibrio entre muchas cosas

Haga click aquí para leer mis últimas aventuras en la selva tropical

He estado pensando en ir más allá de lo establecido
buscar ideas nuevas lejos de las vanguardias
todo esto en el trayecto a la frutería de la esquina

Salir a la calle bajo el temporal de viento
aún es temprano para mirar el reloj
poesía del equilibrio entre muchas cosas
doblar a la derecha en una calle desconocida

El sol se trasluce como ciertas intenciones

Traje tomates para acompañar los fideos
hoy día comienza todo de cero
digamos que vi la luz entre unos pinos

relatos terribles con forma de serpiente

va a hacer frío pero no habrá nieve
faltan 13 de los 23 días para completar "la maniobra histórica*"

La gente está harta de lo que ha estado ocurriendo
un telescopio ha sido instalado en lo alto de la montaña
el gobierno piensa que con eso calmará los ánimos

Ayer fui a ver una película al cine pero la interrumpieron
en medio de la cinta apareció un mensaje del Ristro
no fuimos pocos los que lo consideramos parte de la historia

No es fácil de creer todo esto
la imaginación, convencionalmente, no es un asunto colectivo
pero nadie puede explicar los árboles con forma de pájaro
ni esas extrañas nubes que parecen letras del alfabeto

Algo va a ocurrir
yo sólo espero sentado junto a mi ventana
con un cuaderno de notas
Amsterdam, enero de 1995




* Ver "La isla de los jilgueros"

martes, enero 25, 2011

como tuna

loshro día (antinoshe) juí a er a mi querido amigo rodrigo salinas (ratoncito, de club de la comedia) y lo que me pasó a apartir de entonce me hace dudar seriamente de mi estabilidad mental, además de darme gana de escribirlo. Jue así...


Resulta que familiares míos tienen una casa entera cuica a pocas cuadras de donde vivo yo (yo toy arrendando una piececita adentro de una familia) y el amigo rodrigo salinas ta ahí, trabajando de conserje (o nano, pero él se enoja si dicen eso). Antenoche (jueve) se quedaba solo así que fuimo un grupito de amigo a destruir la casa.

No me acuerdo qué chucha pasó la noche del jueve pero hubo droga y de la wena, onda pastilla de ácido-éxtasi, no sé, el caso e que me le borró completa la pilícuraa.

Parece que lo quedamo a ormir todo junto en la casa esa noche, y al otro día viernes hicimo que se repitiera la historia. Pero ahí yo me acuerdo un poco má, o me acuerdo de una parte por lo meno...

Jué al final. Risuta que yo entré a la cocina, en donde taba el wena onda de mi amigo salina viendo tele, un programa todo cuático como premier plano (ah, verda, losotro también tábamo viendo primer plano en el living y taa mi viejo).

Weno entonce yo entro, y el amigo salina se hace el leso como que ta hablando con una persona (pero ta solo él, no ven que e leso el amigo salina?), tonce ice, sí pue, si acá contruyen re mal. Y ahí se hace el que conversa con otro gallo mientra yo paso pal lavamano.

De repente el ratoncito se quea cayao y yo, pa llenar el silencio así, le digo oye, ratoncito, y ahí le digo que me acuerdo de algo que nos pasó la noche anterior. Que nosotros do habíamos hablado exactamente eso, que aquí contruían re mal y la cacha e la espá (Resulta que mis familiares tan haciendo unas ampliaciones, y el ratoncito mira pero no lo dejan colaborar.) Noo, si trabajan mal...

Y estoy entre que le toy diciendo eso a mi amigo salina, y me estoy lavando las mano y de repente el amigo salina me dice ya, ven, yo te voy a mostrar pa que veai lo mal que traajan, y yo le digo bueno, déjame cerrar la llave y resulta que no puedo. Entonces me pongo a girar una palanca pacá, la llave para allá, la palanca para abajo, la llave para lotro lao, es complicao el lavaplato este, y no se corta nunca la lesera del agua. Entonce, de tan drogao que tamo con el ratoncito no empieza a dar risa, y el ratoncito me dice a ver déjame a mí, yo sé, y yo le digo sí dale tú, tú sabí cómo e esta casa, y me hago un lao y el ratoncito comienza a girar las mismas palancas que yo.

En eso como que por el techo comienza a avanzar como una camarita, como si el ratoncito hubiera activao una cámara de vigilansia en el techo o algo así, y la cámara sale por un hoyito y comenzara a mirar. Yo digo ah chucha será normal que hayan intalao una camarita en el techo, pero cuando el ratoncito la ve cómo que se asusta y yo también me asusto, porque puta, una camara de vigilancia saliendo der techo po culiao! Y salimo soplao en dirección al patio, medio complicao porque no podimo avanzar mucho porque tamo entre asustao y too lo que es cagaos de la risa. Y llegamos a la ventana y ahí yo despierto tranquilito en mi cama aquí en esta pieza que arriendo como a cuatro cuadra del lugar donde taba.

Ahí jué que empecé a dudar de mi equilibrio mental y le juí a preguntar al ratoncito. Atravesé de nuevo las cuatro cuadras bajo el sol.

Ahí taa el ratoncito cagao de la risa regando el pasto. Me dijo que me habían tenido que llevar a acostar, porque yo taba muy cocío. Sí poh, si tabai puro dando la hora acá, y hoy día llegaban lo patrones, mis tíos, me la soltó. Pero ya po y qué chucha la camarita de vigilancia, qué onda, era alienígena? le pregunté yo. No me dijo, si esa camarita sale siempre, sólo que a mí justo se me ocurrió hacerte una broma, y me hice el desentendío pa asustarte a tí. Ah puta, ratoncito, que erí bueno pa la talla tú. Ahí nos cagamo de la risa.

Bueno entonce explícame, le dije yo, cómo fue que aparecí de welta en mi casa. Yo pensé que había despertado de un sueño, en volá así. No, me dijo, me dijo que ello me habían ido a dejar a mi casa. Y que me habían acostao. Yo lo vi que miraba el chorro de la manguera como con cara de amermelao. No me creí? me preguntó.

Ya po ratoncito, dime la verdad, le dije yo. Y ahí él me miró cagao e la risa y me dijo: si eso fue, te fuimo a acostar porque estabai muy jugoso. O no?

O no? Yo no entendía pa qué el ratoncito me preguntaba o no a mí, si yo no sabía na. No sé poh, tú me estay dando esa versión, yo te creo. Yapo, me dijo el ratoncito. Y ahí yo le empecé a preguntar, cómo entraron a mi casa, si habían visto a la familia, cómo estaba yo, quién me fue a dejar. El ratoncito cortó el agua y me dijo: mira. Desde el jueves, cuando te viniste aquí a mi casa, han pasado cosas extrañas. Cierto? Cierto, contesté yo. Bueno, esas cosas sólo tienen una explicación: la que tú les vayas a dar. Eso es lo único que importa.

Ratoncito, por qué decís que ésta es tu casa. No me respondió. Me llevó a la puerta y me cerró la reja con una sonrisa. Anda a escribir toa esta weá, me soltó.

Y bueno me vine, y empecé a escribir este resumen. No me siento mal, a pesar que todavía creo que estoy loco, no me siento nadita de mal. Si fue así como dijo el ratoncito, estos dos días consecutivos de carrete a piso me dejaron como tuna.

domingo, enero 23, 2011

Léanlo hasta el final porque o si no no pega

el final es que entra una de las paramédicas del hogar porque "se había quedado afuera", pero yo ni siquiera alcanzaba a abrirle la puerta, porque en lo que me demoré en bajar a abrir y en "otras cosas", ella había encontrado la llave y entonces la vi abriendo a través del vidrio de la puerta, pero aquí viene lo bueno: no la vi bien nítida, sino desfigurada por el tipo de vidrio, que era de pelotitas. En fin, la vi haciendo los movimientos de cuando uno gira la llave y se empecina un poco en la faena, quiere girar bien la llave y se ayuda un poco con todo el cuerpo, pareciendo jorobado a través de un vidrio con difusión de la visual, como lo llamo yo. Élla entró sin apenas mirarme, o más bien (esto me da un poco de risa) mirándome DE LLENO a los ojos como por 20 millonésimas de segundo, y después siguiendo pasillo abajo rumbo a quién sabe qué.
La casa era tan grande y tenía tantos pisos que a mí se me había empezado a olvidar lo que había más allá, a pesar que hacía 20 minutos había estado allí, haciendo cosas... cosas. Luego viene un pequeño corto en que yo avanzo por un pasillo estrecho (oigan, todo esto es como de fábrica, el piso es como de enrejado en fierro, como cuando uno está en una fundición de acero o algo así, escenas finales de terminator two) y abro la escotilla al fondo y me encuentro con un pozo ciego al andén de una estación de metro, en donde está esperando una conocida amiga mía.
No me pregunten cómo se llama ni quién es, no lo recuerdo.
Fin del cuento, la amiga está esperando el metro en el andén y me ve, es una situación normal para nosotros dos (a pesar de lo que pueda parecer ahora para mí o para ustedes) y en el fondo ella me pide que tenga cuidado con la guagua porque puede salir por esa escotilla y caer. ¿Hay una guagua? Fantaseo un momento con que la guagua cae y yo la salvo espectacularmente, o en realidad lo que hago es: intento figurar qué pasaría si la guagua se me escapara y cayera por la rampla estando yo abajo, en la estación, onda cómo tendría que operar para salvarla.

DOS (el final de esta historia vendrá a juntarse con el principio de la historia precedente, como un hecho incontornable en este tipo de narraciones desesperadas y apresuradas)
Llevamos incontables semanas, tal vez meses, trabajando en la elaboración de una sustancia que le dará nuevos aires a la compañía. El director de la compañía ha estado ausente, de viaje, atendiendo otros asuntos con los actuales socios, es una especie de Michael Corleone de la era moderna, empresarial, largo etcétera. Con Rodri (voy a llamarlo Rodri aunque no tengo idea cómo se llama y nunca en la vida se lo he preguntado, pero somos colegas hace años, el tipo siempre usa traje) subimos hasta la última planta de la mansión, en donde hay una pantalla gigante pegada a una de las paredes. No sé cómo agregarle más suspenso a esto y tal vez voy a decir simplemente que, en la penumbra, el director de la compañía nos estaba esperando, seguramente recién llegado de uno de sus viajes. Rodri lleva en un maletín el prototipo de la sustancia y el director le dice oigaa, qué tenemos aquí (pero en un lenguaje completamente distinto, aunque ustedes captan la idea) y pum, en la pantalla comienzan a proyectarse, largamente pixelados, los "tejidos" de la sustancia, es decir su estructura celular vista a través de un microscopio sumamente poderoso y fashion. Yo sé que ese personaje instalado en la penumbra es el jefe, pero Rodri no lo sabe, él nunca lo ha visto y tal vez yo sí, y: entre que en la pantalla se la van haciendo zoomes y más zoomes a la pobre sustancia, a tal punto que ya, de tan pixelada y distorsionada parece un entramado de puros cuadritos de aćido, púrpuras y calipsos, un diálogo como el siguiente se produce entre ellos dos. No soy capaz de reproducir el diálogo pero en un momento sale la palabra en inglés huge, y mi amigo rodri dice ya sé, huge personality, huge blonde hair, huge liberace costume (haciendo referencia, ya saben, a la persona de mi jefe, a quien rodri se negaba a mostrarle el contenido del maletín por considerarlo un "perfecto extraño") y mi jefe responde ...and huge profits last semester.
Esta última frase, sumada a una serie de zoom ins y zoom outs en la pantalla que a veces dejaban ver series de 4 cuadritos, series de más cuadritos ligados unos con otros (pero las que más interesaban eran las de pocos cuadritos, porque daban cuenta de una propiedad fantástica de la célula o eran, tal vez, algo que el ojo simplemente sobrevaloraba); todo esto, digamos, puso como una claridad en el ambiente de que ese desconocido era el director, y mi amigo Rodrigo pudo darse cuenta. Se disculpó y se preparó a inyectarle la sustancia en el antebrazo al jefe para que éste pudiera dar su visto bueno a la producción en masa (no tanto, pero su beneplácito a la continuación de las investigaciones y búsqueda de posibles mejoras, eso sí) y en ese momento suena el timbre.
Y ustedes ya saben el resto de la historia.

viernes, enero 21, 2011

notas sobre el sueño de esta tarde

1. la energía que se gasta en darle continuidad a la vida, en que unos acontecimientos sucedan a otros y todos ellos se complementen como un todo, y una identidad, es enorme; si quieren apreciarla basta que cancelen ese afán, que se imaginen en un instante que no será conectado con nada más. Si han entendido bien, verán que su percepción se hace más clara.
2. Los aliados no son idiotas y no se les puede manipular como a los seres humanos, es decir insultando su inteligencia. No queda otra que ser valiente y mostrarse tal como uno es, con todo el genio que uno aloja y que no puede ostentar en el mundo de los asuntos corrientes.
3. Otra vez empiezo a hablar como hechicero y eso se debe a que he conseguido ahorrar, tal como me lo propuse, un poco de energía. Después de unos días de abstinencia sexual (un poco forzada) aparecen de inmediato las teorías sobre la naturaleza, sobre por qué todo, sobre por qué.
4. Parece que del ombligo de verdad sale un tentáculo que va a conectarse con lo infinito y que llevar el ombligo hacia la columna gatilla este proceso, porque aparecen espacios en el fondo de los ojos espacios difícilmente localizables. No están en la cabeza de seguro.
5. Ponyo en el acantilado porque como varias de las Ghibli desafía al imaginario normal, u "occidental", o no quiero decir "occidental".

jueves, enero 20, 2011

vida

cada instante de la vida
separado de todos los demás
sólo ligados por una ilusión
que se hace llamar historia

las emanaciones responsables de la continuidad

doble estándar

yo soy de todos los estándares
mi vida es una mentira
sólo que no es una mentira

en estos tiempos que corren
sólo subsiste la ética del mercenario
y yo la asumo sin asco

es por eso que yo no opino
o si quieren que opine opino
yo hago lo que sea por casa
comida techo
amor
cariño

aceptémoslo
así como van las cosas
el mundo no se va a salvar
y sólo tenemos un poquito de tiempo

basta de éticas de salvación

creo que mi opinión es acertada
que usted y yo
somos piratas

en 1 noche

si eres capaz de
de la noche a la mañana
venderlo todo
gastar todas las ganancias en 1 noche
y al otro día partir de cero
el mundo es tuyo

miércoles, enero 19, 2011

y a ver qué les parece esto

jajáaaaaaaaa
y a ver qué les parece esto
uno puede elegir cómo aprender

así es

uno puede elegir aprender a través del desamor
o a través de novelas policiales
o a través del mismo amor
o a través de prácticas extravagantes
largo etcétera
uno puede elegir el método que lo lleve al saber
al saber de las cosas básicas

veamos
todo lo que se necesita es una tarde de reposo
mirando por la ventana
de preferencia con infinitas gotitas de agua
deslizándose a lo largo del vidrio
como si fuera pizta de patinaje
o pista de patinagem
y sería

ya estaba bueno que alguien lo dijera
en la vida hay mucho más que un corazón feliz o destrozado
en la vida hay mucho más que un razonamiento exitoso o falso
hay más que una carrera prometedora o el fracaso
y hay más que una seguidilla de otros pares
que no voy a mencionar aquí

en la vida hay muchas formas de darse cuenta por qué aquí
cómo cuándo dónde aquí
y la mejor de ellas es

redoble

sin molestar al compañero

bueno
esa es la que me acomoda más a mí

mensaje de texto

tengo mucho que decir por medio de las letras
de la letra qu de la letra ka
por medio de la letra jota

si tan solo alguien lo leyera

pero tengo ofertas para publicar mis escritos en una revista científica
y he aquí el dilema
dos puntos
lo que me quieren publicar
no es lo que yo quisiera decir

se me cuidan

Critica de cine

voy a criticar la pelîcula la nana sin haberla visto completa, porque me mareê y me doliô la güata. La nana se trata de la vida de una nana en una casa pituca.
La instituciôn de la nana en Chile se tiene que terminar, primer punto bastante evidente.
Por qué la nana era tan vinagre? Se explica si llevaba 20 años en esa misma rutina.
Yo habrîa ganado la batalla contra la nana, me habrîa aguantado sus pesadeces y que me dejara afuera todo el rato. Yo habrîa ganado como en cualquier otra batalla.
Me gustan las pelîculas con câmara libre, encuentro que le dan un realismo a la acciôn (o no?), pero reconozcamos que es mejor una pelîcula con câmara clâsica, sin tantos vaivenes. Acâ el camarôgrafo no tiene parkinson, pero se pasea por espacios estrechos y con poco ângulo lo que, sumado al increîble desempeño de la actriz y a lo "penca" que es el personaje, al punto que repugna un poco verlo, te termina causando malestar fîsico y una pelîcula no debiera provocar nunca eso, ni siquiera por estar demasiado bien hecha.
También vi toy story 3 y la amé, no tuve que pararla a la mitad por ridîcula o porque no compraba los "arreglines" que se hacîan al guiôn para continuar con la pomada. Demasiados buenos detalles grâficos como para pararla.
Ironman 2, también la vi y la encontré buenîsima. Soy fanâtico de ese superhéroe. La pelîcula también tiene adecuaciones ridîculas a la historia como toy story 3, pero acâ da lo mismo porque lo que uno anda siguiendo es el proceso del personaje principal que es un quebrado de mierda, pero que te cae bien igual y tu querîs que gane. Confuso, pero bueno.

lunes, enero 17, 2011

El impresionante poema "Galletas de la fortuna" (o "paciencia")

la estrella que hay en el centro de las peras
y de las manzanas
que uno va mordiendo a medida que la ve
esa estrella de cinco puntas llena de semillas
no puede no ser señal de algo inmanente
no puede no ser señal de algo increíble
no puede no ser señal de algo impresionante

lo anterior fue hecho con la tecnología del copy paste
basta de cansarse la mano por nada

yo apuesto a la persona que seré de aquí
a 30 años
o los que hagan falta para que comprenda el por qué
el acertijo que se esconde detrás de las formas

la planta de marihuana que teníamos en el clóset
del departamento de bustamante 176
que la brigada de narcóticos nunca pilló
ni paz ciudadana supo de su existencia
esa planta
y hablo en singular para no agravar más el asunto
sacaba las hojas con una disposición geométrica
que no dejaba lugar a interpretaciones
la planta sabía lo que era un ángulo recto

qué cantidad de conceptos compartimos
con las especies del espectro visible
eso nunca lo sabrá este que suscribe
a menos que pasen unos cuantos años

y todavía queda por averiguar
todo aquello que no existe
lo que hubiera pasado si
alguno de nosotros tomaba otro camino
doblaba a la derecha en lugar de la izquierda
no se casaba
o besaba a la niña a la salida de la escuela
en lugar de irse contando las hojas en el pavimento

y todo lo que podemos imaginar
y todo lo que nunca imaginamos
qué queda para todo eso?

el misterio no se deja abrazar por ningún lado
no hay cómo clavarle el diente
pero todavía se pueden esperar algunos años
paciencia

de aquí a que yo ponga la tetera
para tomar once en esta fría tarde de invierno
no espero tener resuelto este problema

yo apuesto a mi ser de 30 ó 50 años más
que seguramente tendrá algunas respuestas
si yo no me dejo estar con galletas de la fortuna

auuuuuuuuuu

ver energîa como energîa

cuando me dicen recapitula tu vida

siento en realidad que hay mucho de mi vida que no uso

que tengo bloqueado

y si lo voy a tener bloqueado

mejor lo voy borrando

para tener esa energîa disponible en el infinito

que estoy viviendo

el presente es el ûnico instante

que se repite y se repite

viernes, enero 14, 2011

....;;;;;;;

intentando volver a entrare en la segunda antenciôn; me pasô esto§

estaba ma l concebido
no habîa desayuno para nosotros
a pesar de que estaba contemplado el hecho de que pasarîamos esa noche en el hotel
fui a la pieza de los españoles
estaban comiendo contrabando
ahhhh el hotel
bajé para ver si habîa desayuno
si tenîamos derecho a desayuno
y me filtré por la cocina
como pedro por su casa
el tîo rami me cachô
entré a los comedores
y estaba pato rocha
y mono
y otros "importantes" celebrando
o no celebrando pero de todos modos comiendo
desayuno d ehotel cinco estrellas
yo me deslicé cual rata
en pijama
porque todavîa no me habîa sacado el pijama
y salî por la puerta ancha
sôlo escuchaba la voz del tîo rami
manuelito come algo
hâganle algo a manuelito
yo no necesito comer
si no tengo derecho si no me contemplaron
puedo pasar por el alambre sin problemas
el tîo rami sacô su billetera
yo creo que a los amigos hay que invitarlos
decîa el tîo rami
trâiganle un motecito
y me llegô mi mote con huesillos en caña larga
por la escalera venîa bajando diego

diego
venîa bajando para lo mismo que yo
saber si habîa desayuno
y se puso a comerse mi huesillo
yo me tomé el mote y el jugo de mote
nomâs
le pregunté a diego qué estâs haciendo
se estaba comiendo el huesillo con los dedos
pero si no tengo cuchara
me respondiô
y la cuchara la tenîa yo
se la pasé
era una cuchara con curvas dramâticas

diego asomô su cabeza para afuera
por la puerta del hotel
a la entrada en donde habîa un gran sol
y allî estaba la novia de diego
junto a otra española
la novia de diego también era española
bueno en fin

miércoles, enero 12, 2011

bicicletas, bicicletas

CAPITULO I
1810

Era un ciclista furioso porque, a mitad de camino entre su casa y el trabajo, cuando pedaleaba con más ganas que nunca, se había desatado una llovizna fina, como si una nube, exactamente como si una nube pasajera estuviera, vamos a decirlo así, no allá en las alturas, a esos dos mil ochocientos kilómetros de altura en donde se suelen instalar las nubes, sino a ras de piso, pasando, y como si el valle de la Loire fuera una montaña, una cordillera elevada, un pináculo del mundo, una cima desde donde se alcanzaran a ver 4 lagos, los 4 lagos de la región, qué curioso, de la región llamada de los lagos, que debe su nombre precisamente a esa condición, a esa terrible condición geográfica, y no una depresión situada a nivel del mar. “No tengo alternativa, voy a tener que sacármelos” -el ciclista hablaba, o mejor dicho pensaba, pero hablaba para los efectos de este texto, que accede a su mente, de sus pantalones; hablaba de sus pantalones y de la posibilidad de sacárselos para llegar más seco al recinto, vamos a decir al recinto del ejercicio de su profesión: para llegar más seco al trabajo. “No sé con qué calconzillos ando”, el ciclista recuerda un episodio desagradable ocurrido algunos meses atrás, no vamos a entrar en detalles por el momento. En detalles con respecto al episodio desagradable no; sí vamos a describir un poco más la atmósfera matutina en el instante en que el ciclista se encuentra con la lluvia. Vamos a decir que el cielo es gris, que la gente ha comenzado a salir de sus hogares y que llueve (cae una llovizna, en realidad). La lluvia (pero es llovizna, no más) ha convertido al ciclista, que no se identifica con el movimiento de furiosos ciclistas, en un ciclista que, por pura casualidad, está furioso con el hecho de llegar mojado al trabajo, al recinto del ejercicio de su profesión, como decíamos al principio.
Simultáneamente, y esto es lo gracioso, otro ciclista pedalea en ese mismo momento del punto B al punto A. El segundo ciclista ha partido de la casa que colinda con el recinto en donde el primer ciclista ejerce, momentáneamente, mientras encuentra algo mejor, su profesión, y se dirige por la ruta, más o menos recta, pero recta en el sentido en que se trata de una sola avenida, con curvas más o menos leves, en dirección contraria a aquella en que pedalea al mismo tiempo el primer ciclista, furioso por la lluvia, no por afiliación con el movimiento de furiosos ciclistas. Les encargo lo que es el choque de dos bicicletas, comparable al choque de dos automóviles, al choque de dos peatones, pero particular en muchos sentidos. La velocidad con que se mueven en general las bicicletas no hace imposible una reacción salvadora a partir del momento en que se advierte la posibilidad de un colisión con otro objeto; sólo un grado de distracción severa o una seria imprudencia pueden causar dichos accidentes, descontados, claro está, los azares mucho más disparejos que puedan formularse, claro está una vez más, con respecto al caso, ad infinitum (con esto mi argumentación pierde solidez, pero paso a otro punto). Me recuerda la vez en que tuve mi único accidente en una bicicleta, en el cual caí o, mejor dicho, salí impulsado de la cleta para comprarme un terrenito en el cual permanecí tendido por más de veinte segunditos, lamentándome. Estaba yo, si quieren saberlo, tomando un atajo diminuto en mi recorrido: en lugar de doblar a la derecha y luego a la izquierda en la bocacalle para tomar el cruce de peatones, esa tarde de verano de 1810, sentado en mi bicicleta moonstone del 84 (hay inconsistencias espacio-temporales que debo revisar, por el momento habrá que contentarse con el espíritu del episodio), yo seguía derecho no más, valga la expresión, llevando la bicicleta directamente de la acera a la calle, amortiguando el descenso a la calzada en una zona que no contaba con ninguna rampla ni ayuda al descenso, propiamente tal, por el estilo. Los autos no venían, la calle estaba libre de vehículos de mayor envergadura que mi bicicleta hasta donde alcanzaba la vista, y mi maniobra era bastante conservadora hasta esa parte. Valga la aclaración, yo no tengo inconvenientes para bajar la solera, pero debido a un trauma infantil que no quiero recapitular, subir es para mí una cosa completamente diferente; bueno, lo es, en efecto, desde un punto de vista objetivo. Pero no se me malentienda, yo he subido soleras sin necesidad de, bueno, una rampla, creo que infinitas veces, sé hacerlo valiéndome del clásico tirón al manubrio que se hace para levantar un poquitito la rueda de adelante, en el momento preciso, y permitir que el mero impulso que se trae haga el resto del trabajo. En fin, el caso es que subí la solera con ese tirón, no sin antes haberle otorgado, en los preámbulos de la ridícula maniobra, una atención exagerada a los movimientos que, en un principio, planeaba ejecutar y, luego, exitosamente, ejecuté, atención que me privaría de reparar un semáforo que se alzaba inmediatamente después del comienzo de la acera: se me cruzó un semáforo, en buen chilensis. Era demasiado tarde para reaccionar, mi velocidad me permitiría un impacto, según mis rudimentarios cálculos, medianamente contundente, pero no era demasiado tarde para prepararse para lo peor: el choque. Hay un instante, en toda colisión en bicicleta, en que los esfuerzos del protagonista se trasladan, migran, y de la lucha descarnada por evitar la catástrofe se pasa, en un gesto de aceptación un tanto heroico, a la búsqueda de la mejor forma de caer sin sacarse demasiado la cresta. Eso fue lo que me pasó a mí, y una fracción de segundo antes que la rueda tocara el poste, negro como el vacío más oscuro, del semáforo en cuestión, dejé de hacer todo lo que estaba o, mejor dicho, no estaba logrando hacer para evitar el suceso tragicómico, y me dediqué a maniobrar para tener un mejor caer. Fue por eso, de hecho, que la rueda impactó tan de lleno el tubito del semáforo, porque yo decidí que así la bicicleta me defendería, y nada de mi cuerpo se estrellaría contra dicho poste, sino, y en todo caso, la totalidad del mismo, de mi cuerpo, ¿no?, volaría en movimiento parabólico, unos cuantos metros, no más de dos, hacia el suelo. Eso ocurrió, y yo me quedé en el suelito lamentando mi situación, así como la presencia de testigos de todo el suceso.
Pero lo divertido es que estos dos ciclistas de la mañana parisina no chocaron. Pasaron uno junto al otro, o bastante alejados el uno del otro, cada uno por calzadas opuestas.
Lo divertido es lo que viene después, o ahora, si ustedes quieren seguir leyendo.

the empire of lights state

el imperio de las luces




this is the sparkling tower I was telling you about
A friend of mine taped it for christmass


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Not everything comes to a one single night
the bays of time flow away like mountains
carried away by the spume of the sea...























ustedes no saben ná
ustedes son del imperio de las luces


la percepción, la intención de cada uno
es lo que hace al mundo real
por eso que se pueden hacer reales los sueños
o ciertas pesadillas


I was translating some of your status in facebook
sorry for being a Psycho
so paris at the beginning of the summer, huh?
That's great

Yes
I can't wait to be there

Hey, do you want me to pick you up at the airport?
that's what I do you know?
I don't have a car, though
I thought I could take you by train, to your home
do you know where it'll be already?
Byee


Ustedes no saben lo que es irse en bicicleta pa la pega
o a caballo
cuando paso la pierna por encima el sillín de la cleta
me demoro como media hora en ponerme los guantes
ustedes no viven aquí, no saben lo que pasa
ustedes son del imperio de las luces





el año siempre empieza mejor de lo que se termina:
me he dado cuenta de una cosa
el verme a mí mismo como un hombre
rodeado de cosas
escribiendo enfrente de la pantalla de un computador
es una arbitrariedad sin límites
quién dispuso que habría un mundo y que nosotros lo recorreríamos
sangriento
quién gana finalmente con toda esta fantasía
va a ser difícil esclarecerlo al cabo de estas páginas
alegría
este año este minuto
será mejor que todos los anteriores
se lo digo yo
véanme como a una especie de compadre Moncho



ven esas luces que se ven allí?
yo les voy a tomar una foto
es un juego de luces que pusieron en la mairie de Bobigny
dicen que para elevar los espíritus
caídos a causa del invierno largo
ninguna guerra empieza porque sí
y ésta empezó porque se ponía el sol
a eso de las 5 de la tarde
y porque amanecía no antes de las nueve
y porque todos sabían
que eso duraría por lo menos hasta marzo
alegría alegría
mientras más irónica sea nuestra felicidad
mejor




Yes, I have a boyfriend
since christmass

I'm so jealous...

why!

Cause I wanted to have a christmass too
but I was all work
and putting my head inside the oven

really?

I swear you




por más que uno sepa
para dónde va la micro
tiene que atravesar todas las calles igual
eso es lo que se llama el desatino controlado
créanme
lo mejor es cuando uno ya sabe el resultado




y en el fondo
cuando me pongo a pensar en para qué me vine a Francia
llego a un límite dentro del cual no quiero estar
I don't like life
Sólo estoy esperando que el mundo
me cierre la puerta por completo
para entrar en la libertad así como por completo
ustedes no tienen idea de nada
ustedes son del imperio de las luces
Ahora les voy a volar los sesos con esto que voy a contar:

El mono estaba organizando su matrimonio. Tenía que ir mucho en auto de un lugar a otro acarreando cuestiones. Yo lo acompañaba para mantener un cierto nivel de compromiso con tan importante evento.

Habíamos ido a buscar no me acuerdo qué, algo que iba en el asiento de atrás de la camioneta y nosotros adelante conversando. De pronto, en medio de la ruta, nos damos cuenta que hay algo allí adelante que nos va a bloquear el paso.

Nos bajamos a examinar la peculiar estatua, pero no sabemos que es una estatua hasta que estamos muy cerca de ella y la rodeamos. Esto no tiene nada de morboso ni misterioso, al menos no para nosotros, puesto que somos habituados visitantes de ese territorio y sabemos que allí existe una etnia de costumbres propias. De hecho, estaban celebrando el año nuevo la noche de la víspera.

Pato y Camello ya estaban allí, habían llegado antes que nosotros (la estatua era como la más grande, tanto que su escala era humana, de una serie de muñecas rusas, ésas que se meten las unas dentro de las otras), sacando peñascos que “flotaban” alrededor; parece que se va a poder pasar sin tocar la estatua, rodeándola.

Yo me desentiendo un poco de la faena, el intelecto picado por todo lo que está pasando; miro hacia la orilla del camino y veo que, en esa parte, el lago empieza justo donde se termina la calzada.

Por ese lago vienen nadando dos patos; el primero es amarillo y grande, el segundo es blanco, chiquitito y con un aire de tímido. El pato chiquitito es el pato sagrado, aquél al que no hay que espantar. Lo reconozco, es el pato que alguna vez me mostraron los indígenas.

Veo que ese pato sale fuera del agua, y el más grande también, y comienzan a caminar por el concreto, y, por el otro extremo de la ruta, llegan un grupo de aborígenes

domingo, enero 09, 2011

poema cuarenta mil y uno

mi baja capacidad de producir dinero
y mi poco éxito con las mujeres
me privan de la opción de viajar
en buena compañía por el universo
es por eso que voy a hacer algo para lo cual
no necesito plata
y que me convertirá en un caballero de fina estampa
por no decir de la triste figura
voy a mirarme mis manos en mis sueños
poco me importa mi destino en esta tierra
entiendo y acepto que no hay nadie que me llore
ya basta de comedias
basta de preocuparme por el trabajo

fui un par de veces a ese mundo
y luego no volví nunca más
me parece a mí
que más que libre estoy acorralado
como los ciervos del relato ése
me parece que tengo que aprender aquí
lo que yo pretendía aprender afuera
en el extranjero

voy a recapitular mi vida
y no dejaré cabos sin atar

la guerra contra la mediocridad
de una vida basada
sólo en lo que se conoce

no voy a detallar a qué me refiero

el cocodrilo-tigre de bengala blanco

decidí que iba a ir a bañarme al mar y esquivé los cuerpos de la gente tostándose al sol. Me adentré en el océano y el agua era traslúcida, tanto que pude ver la cola de un cocodrilo que nadaba en las profundidades.
el primer hecho que me impactó fue ver o creer haber visto a un cocodrilo nadando en el agua salada y cuáles serían sus intenciones. Como no estaba dispuesto a correr ningún riesgo sobre mi persona me encaminé tan rápido como pude hacia la orilla. Mis pasos se ralentían al contacto con el agua y en el trayecto tuve tiempo de calcular que el cocodrilo me alcanzaría justo cuando yo estuviera saliendo del agua y pegaría su tarascón justo a tiempo para que yo pudiera salvarme por un pelito. Eso ocurrió. Afuera, la playa ya no era plana como minutos antes sino prácticamente un acantilado que yo tenía que trepar a partir de ese momento. No me demoré casi nada en entender que el cocodrilo no se contentaría con quedarse el agua y, muy por el contrario, me persiguiría por la arena intentando comerme. Trepé con mis brazos por el acantilado de arena y la estructura se desmoronaba a medida que yo ascendía. Trepaba penosamente con todo el esfuerzo de mis pobres brazos, pero sabía que no iba a desfallecer antes de salvarme, puesto que de eso se trataba mi vida. En un momento pedí ayuda a un tipo en su toalla en lo alto del acantilado que miraba toda esta escena con emoción un tanto contenida, me tendió la mano y me ayudó a subir hasta la cima. El acantilado de sueños era algo irreal puesto que se elevaba a medida que yo trepaba de manera que yo no alcanzaba nunca la dorada cima. El cocodrilo seguía a mis espaldas

sábado, enero 08, 2011

:D

con el paso de los años
las ideas se van volviendo menos abstractas
y más centradas en el pecho de uno
sobre todo si uno no tiene pareja y se acerca a los 30
pero a mí lo que me gusta es hablar del miedo a la libertad
y de odiarse a sí mismo por eso
a mí lo que me gusta es hablar de cuando siento
que no puedo hacerme eso a mí mismo
que no puedo pasar de largo por la puerta del burdel
que ya es suficiente de odiarme y de luego perdonarme a mí mismo
y eso se llama vida!
abstracta señores
nah

viernes, enero 07, 2011

regulares intervalos espaciales

me agarrô fuerte la webadita
Este verano cuando fui a india habîa una japonesita que tenîa una sonrisa grabada a fuego en la cara; parecîa que hubiera nacido con ella y no se la hubieran podido operar, suponiendo que la cirugîa contemplara esas opciones y que, mâs aun, existieran ese tipo de dolencias congênitas. El caso es que yo la ignorê completamente y evitê mirarla a la cara durante los 3 dîas que durô la conferencia sobre medio ambiente, superaciôn y otras hierbas. Cuando me la cruzaba en el pasillo yo adivinaba desde la distancia que era ella y me hacîa el apurado, el que llevaba un proyecto importante en la mente y no podîa detenerse a hacer amistad. Asî la estuve evitando todo el tiempo que fue necesario hasta que el destino hizo que yo, por trabajar de empleado en una asociaciôn, tuviera que velar por la seguridad de un grupo de orientales que viajaban a la costa este de India, a Chennai. Entre ese grupo de orientales iba ella.
Comenzamos a hacernos amigos y al final la separaciôn se hizo dolorosa, a pesar que yo evitê todo encariñamiento. No fui capaz una vez mâs de evitar sentir una atracciôn fîsica importante por lo que era para mis ojos un tremendo pedazo de mujer. Quê mujer!
Mantuvimos el contacto a travês de una aplicaciôn exclusiva para iphone que permite enviar mensajes de texto y fotos a travês de la internet. Yo jurê de guata que ella tenîa algûn interês en mî como hombre y pasaron algunos meses sin que nos hablâramos, entre otras cosas porque, viajando en bicicleta a gran velocidad, mi iphone, que era de los primeros que habîan salido el 2008, resbalô de mi bolsillo y se perdiô en alguna de las calles del Seine Saint Denis.
Ciertas medidas proteccionistas tîpicas de las compañîas telefônicas hicieron que mi padre tuviera que adquirir un nuevo Iphone a su llegada a Chile y diera de baja el francês. Yo le roguê que me lo pasara y asî retomê el contacto con mi chinita. Haciendo yoga, la tarde de ayer, intentê meterle conversa y ella me contestô que estarîa viajando por el mundo en el curso del año.
El aparato vibra tres veces y emite un sonido cuando un nuevo mensaje llega y yo estoy haciendo el guerrero tres o algo por el estilo, y mantengo la postura cuando siento que vienen llegando los mensajes de ella, sin apurarme. Casualmente me dice que estarîa viajando con su novio, sin rumbo fijo. Ella utiliza la palabra en inglês boyfriend. El cariño acumulado, pienso, debiera pegarme una punzada en el estômago al leer mis ojos esa revelaciôn pero no, nada ocurre. Sin embargo dejo sûbitamente de hacer yoga. Ella se desconecta sin profundizar en el asunto. Me siento en mi cama a sopesar la situaciôn. Pienso durante algunos segundos en esperar a que se reconecte y entonces declararle todo mi amor de un modo chistoso. Por suerte no lo hago o ella no se conecta antes que me haya dado cuenta de lo estûpido que serîa hacer eso. De pronto siento que algo ha cambiado en mi esquema vital, que la esperanza que yo albergaba con ella era sostenedora de algo inasible y que mi vida se trataba un poco de eso. Me cuestiono todo, mis ojos se abren involuntariamente mirando un punto entre mi nariz y las cortinas de la habitaciôn.
Hasta la comida tiene un sabor distinto durante algunas horas, es una derrota para mi espîritu y estoy en proceso de ponerme de pie nuevamente. Ha sido documentada tantas veces esta situaciôn por todos los seres humanos (no ha habido ninguno que no la haya vivido) que creo que no necesito profundizar en el asunto. Esa noche me acuesto y esta mañana me despierto pensando en que algo le falta a mi vida.
Algunos enunciados desfilan por mi mente trayendo cierto consuelo pasajero, la vida es corta, muerto ya ni siquiera te vas a acordar, sigue como si nada hubiera pasado, no se puede dejar de ser perseverante. Sôlo la percepciôn es real, todo lo demâs es una ilusiôn.
En la noche sueño que estoy en Santiago de Chile, en el departamento de Bustamante 17 y algo. Recorro las habitaciones llenas de gente amiga que se ha venido por algunos dîas, es hora de levantarse para todos pero todos duermen aûn, son las ûltimas horas de la madrugada. Pasêandome infernalmente por las piezas siento que despierto a la Panchi, que duerme en la pieza chica de al lado de la cocina, y pienso en tener que explicarle que, estando despierto irremediablemente, no puedo quedarme tranquilo y necesito recorrer caminando la mayor extensiôn posible de terreno. Caigo en el baño en donde estâ mi computador y alguien ha cambiado la configuraciôn de la pantalla, seguramente Canitrot, que estâ allî al lado tratando de programar algo en assembly. Me muestra lo que estâ haciendo y es casi una escena de una pelîcula. En realidad es la partida de su sistema operativo que abusa de grâficos estrafalarios. Canitrot pasa una mano por la pantalla e ilumina las tramas que sus dedos tocan, yo le pregunto si eso es porque su pantalla es touch screen. Me dice que no sabe, pero luego lo hace de nuevo y concluîmos que tiene que ser touch screen, pues no puede haber otra manera que el computador sepa cuâles fibras de grâficos exactamente sus dedos estân tocando. Canitrot me muestra algo de su côdigo y yo le pregunto si eso es el kernel de linux. Me dice que sî, y que lo que êl estâ tratando de programar es el programa que cumple la funciôn de ubuntu, es decir la interfaz grâfica. Le pregunto cuântas lîneas ha programado de las cerca de 400 que se ven en ese momento en la pantalla y me contesta que 2, luego de haberse detenido a calcular un instante. Me explica que las lîneas de côdigo son vistas desde un zoom muy alejado para componer los caracteres orientales que irân en el côdigo final de la matrix. En plena ejecuciôn del programa se produce un error, se corta la cinemateca y se ve la pantalla negra con un pequeño mensaje en letras blancas, repetido a regulares intervalos espaciales.