martes, enero 25, 2011

como tuna

loshro día (antinoshe) juí a er a mi querido amigo rodrigo salinas (ratoncito, de club de la comedia) y lo que me pasó a apartir de entonce me hace dudar seriamente de mi estabilidad mental, además de darme gana de escribirlo. Jue así...


Resulta que familiares míos tienen una casa entera cuica a pocas cuadras de donde vivo yo (yo toy arrendando una piececita adentro de una familia) y el amigo rodrigo salinas ta ahí, trabajando de conserje (o nano, pero él se enoja si dicen eso). Antenoche (jueve) se quedaba solo así que fuimo un grupito de amigo a destruir la casa.

No me acuerdo qué chucha pasó la noche del jueve pero hubo droga y de la wena, onda pastilla de ácido-éxtasi, no sé, el caso e que me le borró completa la pilícuraa.

Parece que lo quedamo a ormir todo junto en la casa esa noche, y al otro día viernes hicimo que se repitiera la historia. Pero ahí yo me acuerdo un poco má, o me acuerdo de una parte por lo meno...

Jué al final. Risuta que yo entré a la cocina, en donde taba el wena onda de mi amigo salina viendo tele, un programa todo cuático como premier plano (ah, verda, losotro también tábamo viendo primer plano en el living y taa mi viejo).

Weno entonce yo entro, y el amigo salina se hace el leso como que ta hablando con una persona (pero ta solo él, no ven que e leso el amigo salina?), tonce ice, sí pue, si acá contruyen re mal. Y ahí se hace el que conversa con otro gallo mientra yo paso pal lavamano.

De repente el ratoncito se quea cayao y yo, pa llenar el silencio así, le digo oye, ratoncito, y ahí le digo que me acuerdo de algo que nos pasó la noche anterior. Que nosotros do habíamos hablado exactamente eso, que aquí contruían re mal y la cacha e la espá (Resulta que mis familiares tan haciendo unas ampliaciones, y el ratoncito mira pero no lo dejan colaborar.) Noo, si trabajan mal...

Y estoy entre que le toy diciendo eso a mi amigo salina, y me estoy lavando las mano y de repente el amigo salina me dice ya, ven, yo te voy a mostrar pa que veai lo mal que traajan, y yo le digo bueno, déjame cerrar la llave y resulta que no puedo. Entonces me pongo a girar una palanca pacá, la llave para allá, la palanca para abajo, la llave para lotro lao, es complicao el lavaplato este, y no se corta nunca la lesera del agua. Entonce, de tan drogao que tamo con el ratoncito no empieza a dar risa, y el ratoncito me dice a ver déjame a mí, yo sé, y yo le digo sí dale tú, tú sabí cómo e esta casa, y me hago un lao y el ratoncito comienza a girar las mismas palancas que yo.

En eso como que por el techo comienza a avanzar como una camarita, como si el ratoncito hubiera activao una cámara de vigilansia en el techo o algo así, y la cámara sale por un hoyito y comenzara a mirar. Yo digo ah chucha será normal que hayan intalao una camarita en el techo, pero cuando el ratoncito la ve cómo que se asusta y yo también me asusto, porque puta, una camara de vigilancia saliendo der techo po culiao! Y salimo soplao en dirección al patio, medio complicao porque no podimo avanzar mucho porque tamo entre asustao y too lo que es cagaos de la risa. Y llegamos a la ventana y ahí yo despierto tranquilito en mi cama aquí en esta pieza que arriendo como a cuatro cuadra del lugar donde taba.

Ahí jué que empecé a dudar de mi equilibrio mental y le juí a preguntar al ratoncito. Atravesé de nuevo las cuatro cuadras bajo el sol.

Ahí taa el ratoncito cagao de la risa regando el pasto. Me dijo que me habían tenido que llevar a acostar, porque yo taba muy cocío. Sí poh, si tabai puro dando la hora acá, y hoy día llegaban lo patrones, mis tíos, me la soltó. Pero ya po y qué chucha la camarita de vigilancia, qué onda, era alienígena? le pregunté yo. No me dijo, si esa camarita sale siempre, sólo que a mí justo se me ocurrió hacerte una broma, y me hice el desentendío pa asustarte a tí. Ah puta, ratoncito, que erí bueno pa la talla tú. Ahí nos cagamo de la risa.

Bueno entonce explícame, le dije yo, cómo fue que aparecí de welta en mi casa. Yo pensé que había despertado de un sueño, en volá así. No, me dijo, me dijo que ello me habían ido a dejar a mi casa. Y que me habían acostao. Yo lo vi que miraba el chorro de la manguera como con cara de amermelao. No me creí? me preguntó.

Ya po ratoncito, dime la verdad, le dije yo. Y ahí él me miró cagao e la risa y me dijo: si eso fue, te fuimo a acostar porque estabai muy jugoso. O no?

O no? Yo no entendía pa qué el ratoncito me preguntaba o no a mí, si yo no sabía na. No sé poh, tú me estay dando esa versión, yo te creo. Yapo, me dijo el ratoncito. Y ahí yo le empecé a preguntar, cómo entraron a mi casa, si habían visto a la familia, cómo estaba yo, quién me fue a dejar. El ratoncito cortó el agua y me dijo: mira. Desde el jueves, cuando te viniste aquí a mi casa, han pasado cosas extrañas. Cierto? Cierto, contesté yo. Bueno, esas cosas sólo tienen una explicación: la que tú les vayas a dar. Eso es lo único que importa.

Ratoncito, por qué decís que ésta es tu casa. No me respondió. Me llevó a la puerta y me cerró la reja con una sonrisa. Anda a escribir toa esta weá, me soltó.

Y bueno me vine, y empecé a escribir este resumen. No me siento mal, a pesar que todavía creo que estoy loco, no me siento nadita de mal. Si fue así como dijo el ratoncito, estos dos días consecutivos de carrete a piso me dejaron como tuna.