viernes, septiembre 29, 2006

TODO VA A CAMBIAR

Voy a subirme a la torre para tirarme. Voy en la micro camino a eso...


La micro tarrera. Cuando parte, lo hace aserruchando. Cuando cierra las puertas de atrás, parece que pegaran un balazo. Todo se va estremeciendo.

Escucho Grandchester Meadows, y no creo que haya nadie en el mundo que conozca esa canción; así como tampoco creo que haya nadie que no conozca una canción, al menos una, que nadie más conoce, como me pasa a mí con Grandchester Meadows.

Somos seres increíblemente solitarios, pero está bien. Arriesgar los sueños es la nueva consigna. Suicido místico.

Estoy girando en círculos a bordo de esta micro. Nunca se detiene. Cuando me baje, será para subir los nueve pisos de la torre y lanzarme al vacío. Ya siento, en este punto del recorrido de la 419, la presión del harakiri místico. Es una decisión que tuve que tomar para no seguir siendo boxeador en las tinieblas.

Ya no hay nada que salvar. Estos ojos vieron a los pájaros cambiarse de rama. Tantas veces. O por ejemplo, las sombras de las gaviotaspalomas en el edificio, causando gran estrépito, porque cuando éstas vuelan en el aire, sus sombras en la pared del edificio vuelan en picada hacia la tierra. Así voy a volar yo ahora.

Hay que seguir...

martes, septiembre 26, 2006

nada psicológico desde ahora en adelante...

anoche llegué a la casa hechomierda y estaban mirando un programa de chela en el cabletele, y bebiendo scerveza simultáneamente mis amigotes. Era bartolomeo, leo, el jóse, leo (mezcla de don quijote y sancho), el edu, leo, la gringa, aries (también la cuento entre mis amigotes porque es muy la raja). Puros signos de fuego, y yo soy aire. Cuec!
Entonces me puse al día con un vaso y una sobredosis de espumosa scerveza. Mis amigos comentaban los pormenores de la elaboración del lager, y se escuchaba la frase lúpulo, menos: el edu, que estaba más hechomierda que yo (a propósito, somos esclavos de este mundo y lo que tenemos que hacer es fugarnos de alguna precoz manera), la gringa, que estaba en otra; y el mono (hasta aquí no nombrado, puesto que no aparecía) que estaba en otra con la nombrada gringa.
El jóse dijo que había comprado 50.000 barricas de la scerveza que estaba apareciendo en estos momentos en la cabletele, en el bilbaojumbo, y que había vendido 25.000 al mejor postor, de esta manera, los otros 25.000 habían pasado "libre" (libre de cargos) a la ponchera del propio jóse.
Cuático. El loco que estaba en la tele hablaba de la utopía del ácido, perdón scerveza, elaborada a un 95 % de pureza. Casi wisky: utopía. Y mientras hablaba, sacaba de fuera de cámara un vasopiscina de la misma scerveza que estaba propagandeando; yo pensaba que si no teníamos scerveza, estábamos muertos. Por suerte quedaban 4 litros helándose en el refri. Lo dije en voz alta, y el jóse me enmendó: ya no, dijo. Sólo quedaban 3.
Todo daba para pensar que fuera de cámara, se estaba celebrando una bacanal. Volví a vaciar mi vasopiscina e hice un salú con el loco del cable: "claramente está curado", dijo la gringa. Sí, yo compartía con él su fervor por un ideal. Pero los gránulos de lúpulos se me iban al espacio sútil, y decidí dejar de tomar. Levadura, el ingrediente escencial.
Ya sobrio, me puse a hablar del transantiaguito. Era un tema muy complejo, muy complejo. La gringa con el mono se fue, vistiendo una chomba de este último. Son pololols-. Y el mono es mi broder; conclusión: tengo cuñaditz.
Así se terminó la noche.

viernes, septiembre 22, 2006

Saludos


Creo que está bien como yo lo digo.
Todos somos iguales en esencia. Todo lo que yo digo tú ya lo conoces. Es un espejo en el que se reflejan todos los fuegos.
Pero cuando uno dice algo, el ego trata de que parezca como algo desconocido, especialmente el ego de quien lo escucha. Entonces contraargumenta, de puro temeroso. ¡Como si no fuera algo que él ya tiene en su pecho! Nos da miedo escucharnos.
Por eso se arman discusiones y peleas terribles en este mundo. No tiene sentido. La batalla es con el infinito.
En cambio a veces cuando se comunican los guerreros de la libertad, ellos se van acordando de lo que dice el otro "a medida que lo van hablando". Su diálogo es una puerta a lo desconocido. Creo que sólo en lo desconocido está la libertad. En lo que ya se conoce, y se sabe, no puede haber libertad. Somos esclavos del mundo que nos hemos creado. Nuestro desafío es cambiarlo.
Aquí tenemos al loco del tarot. A punto de sacarse la contumelia, a punto de despeñarse por el peñazco, a punto de dar el famoso "salto al vacío". Y con el perro al lado (me sentí acuario, zodiacal, universitario).

Entonces eso es lo que tenemos que hacer nosotros, ir dando continuos saltos al vacío. En realidad es uno sólo el salto, pero definitivo. Un salto que ya no admite vueltas. Un salto hacia la muerte, por ponerlo de alguna manera. ¡Es que no hay otra manera de ponerlo!
Un guerrero de la libertad no se aferra a nada. Solamente se aferra a su muerte. Así, se convierte en un viajero extravagante. Su paso por el mundo es un temblor en la watita, un sentimiento. Un sentimiento gigante.
Por eso yo ya no digo más quiero ser un guerrero. Quiero ser un viajero extravagante. O en su defecto quiero ser un beatle.
A veces tengo claro cuál es un sentimiento que afecta al ego, y lo descarto. Otras veces no lo tengo tan claro. Es que en los buenos momentos, la distinción es tan intensa. El espíritu se alimenta de los sentimientos cojonudos, que no dan nada por cierto, que fomentan una aventura. El ego en cambio se alimenta de sentimientos tranquilizadores, que nos fijan en esta tierra, que nos endurecen en definitiva. No sé si los alimentos del espíritu nos endurecen el cuerpo, no tengo tiempo de darme cuenta porque es un flujo que arrasa los pensamientos.
Creo que llegado el momento de nuestro adiós, vamos a tener que cada uno, deponer esta conciencia que nos fue otorgada. Ya no va a existir más el ser individual manuel marín, ni perico de los palotes, se va a desintegrar como con un viento. Por lo tanto yo decido deponer esta conciencia desde ya, ahora mismo. ¿Hay algo más cuerdo?
Yo viajo por mundos, muero miles de veces y me paso de realidad en realidad. Si algo no me sirve en el más allá, lo descarto ahora. Y la conciencia cae dentro de ese campo de lo inservible. Tengo que aprender a vivir con lo que es mío de verdad, con lo que es mío para siempre, y con eso nada más.
Por eso que me preocupo también cuando me estoy fijando mucho, cuando me estoy reafirmando, sobre todo cuando ando buscando algo en qué pensar para trascender y convertirme en sentimiento. No hay una fórmula dentro de mi cabeza que yo tenga que buscar. Puramente tengo que olvidarme de mí mismo y a cada instante, no reflexionar, ser nada más un cuchillo que rasga las tinieblas a cada rato.
La muerte es la persona que se busca a sí misma, y que se despoja de su máscara. Eso quiero agregar. El jilguero chileno tiene la obligación de mantenerse en silencio, y no pensar en nada que no sea la libertad, la puerta de la jaula. Yo quiero ser jilguero chileno, también por qué no.
Últimamente estoy muy callado, pero eso es porque estoy escuchándome a mí mismo y a Silvio que me parece que dice las cosas. Cuando pase por todo esto me voy a abrir, y voy a hablar con la gente para escuchar de boca de ellos, las cosas que según yo hay que decir.
Falta mucho para eso. Mi paso consiste en un deambular por las calles, de concreto y por las de mi conciencia. Tengo que sacarme a mí mismo de la penumbra. Tengo que tener un plan de suicidio pero no cortarme las venas ni tomar pastillas, sino seriamente abandonarme y en definitiva asesinar mi conciencia. Sé cómo matarme lo hice en sueños. Acepté ser otro. Acepté ser el doble. ¡Caminé por la casa!
Es extraño, pero de toda esta mezcla sucia, de todo este lamento, sale algo de repente que me ayuda a desprenderme de todo esto. Algo con lo que verdaderamente puedo alimentar a ese apéndice olvidado de mi alma que quiere salir, flotar, ser libre. Y que no se convence de que eso sea posible.
¿Quién sabe de lo que sea capaz en el futuro? Tengo que seguir para adelante, esto nunca se termina, tengo que seguir por esta misma senda, porque he vuelto a ser normal para esto. Para levantarme nuevamente de entre toda la mugre y el descorche. A veces, pienso que es imposible que de toda esta trifulca salga algo. Pero tengo la prueba de que así ocurre a veces, y por eso mismo tengo la esperanza.
No importa si escuchas RBD, mientras sea tu cuerpo energético el que escucha. No necesitas plantas de poder, ácido ni Pink Floyd. Necesitas escuchar de veras.

miércoles, septiembre 20, 2006

De sentimientos gigantes.

Es fácil recuperar la cordura. Es fácil perderla y recuperarla en una canción desconocida. Es fácil caerse a una ventisca, y cerrar los ojos. Por lo que valgo yo, es fácil abandonarse a un río de sentimientos, campanas, ruidos de pasos que vienen entrando.
Es preciso pernoctar con los ojos abiertos. Levantar el vuelo en la madrugada. Anochecerse en un resquicio del invierno, como el planeta. Suelo ser a veces como dicen que son los vientos. Suelo levantarme de noche y mirar por las ventanas. Suelo calcular el impacto del salto desde el segundo piso. Sentimientos, sentimientos gigantes.
Somos todos viajeros en este viaje extravagante. Somos cuchillos para rasgar la noche. La capa mínima. Somos alas relampagueantes. Somos el vuelo desconsolado del atardecer.
Nos reina una atmósfera selvática. Nos amamanta un viento del despoblado. Una pampa que se agita bajo las estrellas y los ojos de los tunantes, a caballo, al viento.
Al que me diga lo contrario, le pongo una puñalada en el corazón de la madre tierra. Al que me diga lo contrario, le enseño con un gesto el acontecer de las mañanas. Le giro la cabeza para que mire las sombras de las nubes y cómo éstas viajan raudas. Me pongo a cantar un lamento gitano en sus narices, en su propia casa. Voy y le muestro los dientes perlados y que no soy un humano.
Me saco el corazón y lo levanto en la palma de mi mano para que coma el murciélago que está colgado de mi techo. Nunca había visto a una mariposa nocturna tan grande (debe medir unos 5 centímetros), y está apoyada en mi ventana, en mi vida que pasa.

viernes, septiembre 15, 2006

Lonely I wanna die.

En esa época grabaron Long Long Long con Lennon. El trabajo de John consistía en evocar con sus fuerzas misteriosas a una presencia, que por esos días rondaba la casa Triumph. Todos especulaban pero Michael, el anfitrión fanático de la banda, bromeaba y reía sobre el asunto en los almuerzos y en las cenas, que se sucedían con precisión inglesa.
En el comedor, Triumph tenía una cabeza de lo que parecía ser un buey, colgado a la usanza de los viejos cazadores. Michael remarcaba que se trataba de una fuerza mística unificadora de la casa, una especie de espíritu cargado (Michael era un consumado opiómano, dicho sea de paso). Para los beatles, eso era gato encerrado. Se miraban unos a otros mientras Michael gesticulaba y se reía con la boca llena. Querían abandonar la casa. Las exigencias de Triumph les estaban coartando la libertad que tanto disfrutaban en Londres y en sus vidas allá. El Maharishi les hizo llegar una misiva que transportó un indio de rasgos afilados.
Todos estaban coludidos en Rammamesh para darle a los beatles el susto de sus vidas. Cuando recibieron la misiva del Maharishi, exactamente a las 8 de la noche, los beatles estaban en ácido, preparándose para salir a dar un pequeño paseo y luego volver a grabar en el diminuto (diminuto, para las proporciones de los estudios de Londres y Los Angeles donde solían grabar) estudio, el único reducto de la india donde verdaderamente podían estar tranquilos y que los ataba aún a esa mansión que habían empezado a odiar.
El indio que leyó la misiva penetró hasta el vestíbulo vestido con harapos y sin calzado. Los beatles, en un estado lejano y tembloroso, no podían entender una palabra y cuando el emisario terminó, siguió un silencio incómodo que duró eternidades. En resumen la carta decía que el Maharishi invitaba a los beatles a participar de un taller de emancipación del alma, una suerte de perorata pública celebrada todos los días a la medianoche en una de las plazas de Rammamesh. Junto a una fuente (el emisario recalcaba este punto).

A veces, el ser humano se mueve guiado por el motor de su propia felicidad. Otras veces, fuerzas extrañas toman las riendas y el humano debe obedecer sin chistar. Los beatles habían alcanzado la gloria con canciones que eran el producto de su genio musical, de su irrefrenable amistad y de las drogas. En la india, un grupo de indios muertos (sí, es verdad, estaban muertos) habían estado planificando (¿se puede decir planificando?) una aventura para que la vivieran estos cuatro individuos que se hacían llamar los beatles. Cambiarían al mundo. Era un bola incandescente que se echaría a rodar cuesta abajo en la montaña, y nadie sabía, ni siquiera los indios, lo que esa bola podía llegar a tocar e inflamar para toda la eternidad.
("El Album Blanco", fragmento.)

jueves, septiembre 14, 2006

Toda mi energía en el álbum blanco ahora.

Cuando los beatles partieron a la india en 1968 pensaron que no volverían. Eso cruzó por la mente de John. El 25 de febrero abordaban un avión que los dejaría en el poblado de Rammamesh, del cual descendieron, y enseguida una composición afloraba en sus oídos.
El plan era quedarse en casa de Michael Triumph, un acaudalado millonario de la zona y fanático de la banda, de 58 años. En la casa de Michael escucharon álbumes de Clapton y música celta y del lejano oeste (películas). Los Beatles dijeron hallarse muy a gusto y decidieron salir esa misma noche. Todos, salvo John, conocieron chicas a las cuales sorprendieron con su gusto y su estrafalario comportamiento occidental. Al volver de madrugada, se desplomaron cada uno en un sillón y se quedaron dormidos.
Rammamesh era un pueblo con todo lo exquisito de la cultura india. Mujeres, elefantes y mercados artesanales saturaban sus calles. Los beatles recorrieron las pocas calles (no más de dos o tres, el resto callejuelas) armados con su arsenal titánico: ácido, mezcalina, marihuana y alcohol. En la trastienda de una tienda, Paul compró algo de opio a un precio muy sano. Volvieron inmediatamente (supongo) donde Triumph y probaron la nueva maravilla. Salvo John, ninguno se mostró particularmente entusiasmado con el nuevo efecto. Luego aclimataron un estudio (tardaron días, mientras los equipos llegaban poco a poco de Los Angeles) en una de las habitaciones rectangulares ricas en madera y objetos, de la casa Triumph.

Cuando una persona deja de hacer lo que está haciendo y cambia, cosas sorprendentes le ocurren. La ingestión de drogas psicodélicas favorece el azar y el encuentro sorpresivo. Una tarde, Paul se encuentra con un compañero de secundaria en Rammamesh. John Maccarty ha ido a la India en busca de la mujer de sus sueños, a la cual vio (creyó haber visto) en la playa en California hace 2 años atrás; ahora la busca esperando reconocerla y casarse con ella. En realidad, lo que quiere es follársela. Ella es de rasgos indios, según Macarty, por eso la busca en Rammamesh. Es Macarty quien presenta a los Beatles ante el Maharishi. En realidad, contrario a lo que se dice en las miles de reseñas, los Beatles no partieron a la india con la intención precisa de hacer yoga, iban, más bien, sin ninguna intención.
(Fragmento de la fábula titulada "El Album Blanco", de Marín Montecinos.)

domingo, septiembre 10, 2006

Y me levanto

No he podido parar el diálogo interno. Van dos horas.
Este día ha pasado a ser un experimento. Ya no estoy más acá, como dice don Nicanor, ya no estoy en mi casa. Me duele el costado izquierdo del cuerpo. Saben, algo no se suelta en mí, algo con mantarrayas, y me pasa la cuenta en el punto específico por donde se salen las cosas: el sector del brazo izquierdo donde va la vacuna normalmente.
Cuando por primera vez fui un viajero en la penumbra (¿cuántos años ya de eso?) me salí por ese sector, por el brazo izquierdo. Fui un tronco rodando y remontando río abajo. Después llegué a un pueblo del sur, en invierno. Un escenario de lo más particular. Y saben, de nuevo, las cosas brillaban como nunca antes, ese mundo es más maravilloso incluso que el nuestro. Ese estado de conciencia era especial, era como perder la virginidad con la luz.
Hablé con un viejo, un viejo de sombrero tipo vincent van gogh. Era una casona de dos pisos, tipo casa fantasma. En las ventanas brillaba la luna llena. ¿Es necesario que continúe?
Bajé por una cuesta rumbo a la ciudad, ahora que lo pienso era panguipulli. Me encontré con gente que ya no recuerdo. Eran todos caminantes en alguna encrucijada del universo. Unos subían por la cuesta, pero yo bajaba con otros y luego me confundí y subí. También, en las hojas de las plantas, como gomero y esas especies, algo brillaba.
Los milagros de la luz son escalofriantes, y los creamos nosotros mismos. Este planeta es un sueño.
Don Juan se lo decía constantemente a Carlitos.
Le desenredaba los swéteres de lana y le pasaba el ovillo.
La realidad o lo que llamamos realidad, esa cosa, está entera interpretada. Nada es como lo vemos. Es un tejido que tenemos, yo digo tenemos, tenemos que deshilachar. Y quedarnos con el ovillo puro.
Ahora me voy a levantar como Dios manda. Voy a ir a comprar una lechita con chocolate y unos chocolates, y unas medias lunas porque mi objetivo final es que queden encima de la mesa, y con todos los cabros las comamos de a poquito.
Son las 11:26 de la mañana.

jueves, septiembre 07, 2006

Informe sobre ranas

Ayúdenme a terminar este informe. Es para mañana.

INFORME SOBRE RANAS
Sobre la soledad de la hierba hay un cuerpo
aplastando las hojas
El cielo parece cercano inmediato a los ojos
Las nubes son como figuras extáticas
puestas a un centímetro de distancia en la inconcebible atmósfera
Yo no sé lo que atraviesa por esas latitudes
Seguramente nada
Y seguramente soy un tonto soñando con espejismos pegadísimos al ojo
No importa
Una rana salta sobre su propio pescuezo
Ahora es doble
Pero mientras una es verde la otra es violeta
mientras las manchas de una son negras la otra tiene manchas blancas
y sus ojos son negros
puesto que la otra tiene ojos blancos
Las ranas son las criaturas más maravillosas de este planeta
Sin embargo eso no es decir demasiado
Esto es lo que escribe un informante después de quedar al descubierto
Un informe sobre ranas
Antes que la canción se termine

miércoles, septiembre 06, 2006

www.colorgenics.com

Hay una frase que me tiene dando vueltas. Dice: ¿cómo creamos nuevos pensamientos?
La leí en inglés en otro blog. Los blogs son bacanes. Cada uno ve cómo se las arregla con su blog. Por ejemplo vi que invisble_soledad, cuando quiere decir algo personal, pone de título boletín informativo.

Hay otras dos frases: el zazen consiste en atravesar la pesadilla. Y la otra: cómo explicas que de la carne y el hueso y la sangre surja el misterio infinito del espacio y el tiempo, ¿no debería ser al revés?


Pero yo quiero saber cómo creamos nuevos sueños. Hasta ayer, no había soñado nada nuevo en años. Eran repeticiones de sueños anteriores. Ya me los conocía de memoria. Eran emanaciones que ya estaban casi alumbrando en mi conciencia normal. Diablo conocido.

Entonces estoy como a cargo de crear algo totalmente nuevo. Para eso voy a reunirme con un profesor y un curso chico en una universidad que no es la mía. Hay cita con hora en la mañanita. Llego y hacemos como clases en una mesa como de sitio de camping, pegadita a la tierra. A mí no me salen los ejercicios a pesar que soy el encargado del proyecto.

Después nos ponemos a mirar la calle por la ventana del segundo piso y yo tengo como onda con una compañera que está todo el rato sentada al lado mío. No sé quién eres, no eres de mis musas corrientes. Y miramos a un loco en la calle hacer cosas sorprendentes por el proyecto. Yo me pongo muy atento porque pienso que nos quiere mover el punto de encaje. Que vamos a entrar en otro estado de la mente. Bueno, sabemos que la mente no es testigo de estos procesos y sólo se materializa de nuevo cuando ha terminado el viaje.

A lo mejor estoy en otro wax point. Soy el otro manu. Y entonces el brujo loco dice que nos está sacando el color del aura, mientras hace como unas maniobras en una mesa. Nos descubrió. Y se dedica a estrujar como un paño. Y yo me emociono porque nos va a decir de qué color es nuestra aura.

En realidad, yo lo único que quiero es saber de qué color es mi aura. Soy un inocente.

lunes, septiembre 04, 2006

Bikla como la noche.

Ayer llegué a una sala de clases y estaban dispuestos los puestos, mesas y sillas, en un orden sobrenatural. Finalmente me senté para no parar la clase y una compañera me empezó a hacer señas, diciéndome que me había sentado en su puesto. Yo ya no quiero pelear con nadie; con señas también, le dije que bueno que era broma.
Me senté en otro lado. Estábamos en una clase al más puro estilo artes plásticas. Los trabajos de mis compañeros eran espeluznantes. Yo tenía miedo y la impresión de que de cualquiera de ellos iba a aparecer un aliado. Un aliado es un espíritu sin cuerpo que se aprovecha de las formas para aparecer. En realidad, un aliado es una alma envuelta en profunda tristeza.
Como no pasaba nada, traté de obtener protagonismo portándome mal. Pero mi accionar no pasaba de ser una mímica hecha sólo para mí, o para los demás. En resumidas cuentas, no logré lo que me proponía. Al instante estaba de vuelta en otro lugar.
Me fui a la cocina a hacerme un pansito. Nuevamente trataba de pasar desapercibido. Pero Carlitos Oberg, que vive en el edificio de la otra cuadra, estaba de visita y no dejando pasar ni una. Mientras le echaba una suerte de paté intergaláctico, a mi oblea que era como un pan de otra tierra que yo aceptaba, pensaba que de pillarme Carlitos yo sería historia. Como lo ví por la puerta haciendo bromas, decidí ponerme en la posición del niño (sentado sobre los tobillos, frente apoyada en el suelo, brazos a los costados del cuerpo) y enseguida me dormí.
Fue suerte para los espíritus de la otra galaxia que no fuera una posición gemela, porque si no: hubiese temblado el aura. En realidad yo estaba durmiendo en la postura fetal, y la posición del niño no tuvo efecto alguno.

Bueno los dejo. Con la sensación de que no alcancé a decir nada.

domingo, septiembre 03, 2006

Jamoncialis 2

Ya no sé nada, sólo sé un cosa: yo hago este blog para soñar.


Parezco chiste repetido. Pero no me cansaré de emplear el lenguaje abstracto. Es que la gente no cambia, por qué voy a tener que cambiar yo.
Se trata de decirlo en todos los tonos. Meter un post que vaya a todos los blogs. El abismo que nos separa es insondable. No me queda otra que ir apretando las teclitas.
Por ejemplo hablar de la carta cero del tarot, el loco. Genialidad o confusión.
Soy testigo del delirium tremens del escritor. Nunca me voy a poder dar a entender. Hablo de sueños, de la vida del chamán, pero nadie me entiende. Qué le voy a hacer. Yo me metí en esto.
Yo sólo quiero que ustedes me conozcan. Que conozcan mi poesía.

1
En el principio
sólo había el cielo y la tierra
y una que otra nube pasajera
Hoy hay aviones
llenos de pasajeros
atravesando el firmamento imperceptible
a punto de estrellarse en cualquier momento


2
Claro que tengo razón
tengo la cabeza sobre los hombros


3
Recibo la influencia fuerte
de Nicanor Parra:
un dedo que se mete por mi nariz
en dirección al cerebro


4
Amo la música
y tengo la fortuna de decir
que en este caso soy correspondido
con quién ponerle el gorro con quién
con la poesía?
jamás


5
arriba las manos!
esto es un asalto
si quiere volver a ver a su hija
tendrá que llenar este formulario
a continuación procederemos
a borrarle la memoria


6
amnesia temporal (pero eso es otra historia)
en cualquier momento puedo dejar el cigarrillo
en cualquier momento puedo recuperar la memoria


7
se despide el cristo del ñielol
se despide con lágrimas en los ojos
yo aquí esperaba una montonera de aplausos


8
nada que decir
ustedes tienen la palabra
una última cosa
para comentar hay que haber llegado hasta aquí