martes, septiembre 26, 2006

nada psicológico desde ahora en adelante...

anoche llegué a la casa hechomierda y estaban mirando un programa de chela en el cabletele, y bebiendo scerveza simultáneamente mis amigotes. Era bartolomeo, leo, el jóse, leo (mezcla de don quijote y sancho), el edu, leo, la gringa, aries (también la cuento entre mis amigotes porque es muy la raja). Puros signos de fuego, y yo soy aire. Cuec!
Entonces me puse al día con un vaso y una sobredosis de espumosa scerveza. Mis amigos comentaban los pormenores de la elaboración del lager, y se escuchaba la frase lúpulo, menos: el edu, que estaba más hechomierda que yo (a propósito, somos esclavos de este mundo y lo que tenemos que hacer es fugarnos de alguna precoz manera), la gringa, que estaba en otra; y el mono (hasta aquí no nombrado, puesto que no aparecía) que estaba en otra con la nombrada gringa.
El jóse dijo que había comprado 50.000 barricas de la scerveza que estaba apareciendo en estos momentos en la cabletele, en el bilbaojumbo, y que había vendido 25.000 al mejor postor, de esta manera, los otros 25.000 habían pasado "libre" (libre de cargos) a la ponchera del propio jóse.
Cuático. El loco que estaba en la tele hablaba de la utopía del ácido, perdón scerveza, elaborada a un 95 % de pureza. Casi wisky: utopía. Y mientras hablaba, sacaba de fuera de cámara un vasopiscina de la misma scerveza que estaba propagandeando; yo pensaba que si no teníamos scerveza, estábamos muertos. Por suerte quedaban 4 litros helándose en el refri. Lo dije en voz alta, y el jóse me enmendó: ya no, dijo. Sólo quedaban 3.
Todo daba para pensar que fuera de cámara, se estaba celebrando una bacanal. Volví a vaciar mi vasopiscina e hice un salú con el loco del cable: "claramente está curado", dijo la gringa. Sí, yo compartía con él su fervor por un ideal. Pero los gránulos de lúpulos se me iban al espacio sútil, y decidí dejar de tomar. Levadura, el ingrediente escencial.
Ya sobrio, me puse a hablar del transantiaguito. Era un tema muy complejo, muy complejo. La gringa con el mono se fue, vistiendo una chomba de este último. Son pololols-. Y el mono es mi broder; conclusión: tengo cuñaditz.
Así se terminó la noche.