viernes, agosto 14, 2009

aterrizan

me quedan 4 minutos para escribir esto
singapur aeropuerto
es igualito a un acido
con la sana diferencia que se esta arriba de un avion
todo lo que tenia que pensar
ya lo pense
ya comi
escuche todas las canciones que queria
no veo a los demas amigos
se camuflaron en otras situaciones
van en otros asientos a decir verdad
lejos del mio
fue porque yo me subi ultimo
no queda nada mas por experimentar
creo que por un extra;o segundo
nadie en el mundo pensaba en mi
3 minutos
dificil de enfrentar como un acido
en la noche de a;o nuevo
ganas de sonreirle a cualquier persona
a lo mejor esto es perder la forma
en esta linea va sin duda
va en linea singapur airlines
cuando nadie me conoce
cuando todos hablan en ingles
aterrizan

singapur airlines

si escocia para
el mundo sigue
pero si la india para
tiene que parar singapur tambien
que pasa si despues se suman otros
se para el planeta
se para el mundo
o lo que es peor
se para el marcapaso de este humilde servidor



(los acentos fueron removidos intencionalmente para una mejor comprension)

jueves, agosto 13, 2009

luces

cuando me levanto escucho algunas canciones viejas del Ipod para volver a revivir semanas completas del año 2007. Proyectos de canciones de Javiera Mena que nunca se terminaron y que que que que que quedaron en mi Ipod sin mayor esfuerzo. Por eso me gusta escuchar mi Ipod en la mañana mientras nadie hace nada. Recuerdo que en una canción estaban contenidos meses enteros en que buscaba pareja, en una disyuntiva que decía más o menos así: porque ella me miraba, yo pensaba que tenía ser mía para todas las décadas.

Así fue como llegué a Valparaíso en un viaje que tardó dos horas-años. Pero ahora ya sé ya, yo diría que se destapó la olla. Ahora hablo sólo cuando alguien dice mi nombre y lo primero que digo es "mande".

jueves, agosto 06, 2009

Nietzsche

elige de manera que pudieras volver a vivir toda tu vida, sin temor. Obra de manera que una eternidad de retornos no te intimide /wikipedia org



Cuando entraba a la casa de los padres de anu sabía que lo había hecho infinidad de veces antes, de la misma forma. Asimismo, cada decisión que tomaba iba a repetirse durante infinidades de vidas futuras. Tal era el estimulante que había tomado esa noche.

Por un lado tenía la presión de las repeticiones futuras, por otro la certeza de las versiones pasadas. No podía cambiar un ápice y sin embargo, de no hacerlo, se iba a repetir todo del mismo modo por los siglos de los siglos. Tenía que llegar a un punto en que tuviera tranquilidad, tranquilidad para observar lo que estaba pasando y que volvería a pasar muchas más veces como hasta ahora. Esta vida es lo que es y nosotros no podemos hacer nada para cambiarla. No está en nuestras manos, dónde la vieron que estaba en nuestras manos. Está en nuestras manos amarla tal como es, para así poder cambiarla; no se puede cambiar algo que no amamos.

martes, agosto 04, 2009

Villegas

Voy a contar la historia más real de todas; no se dude que pasó de verdad. Estábamos todavía en el colegio y el profe de educación física nos tenía un examen súper pelúo para pasar de curso. Así parte la historia. Hay que decir ahora que el profe de educación física era medio militar y que nos llevaba a una especie de patio de fábrica un día por la mañana, y nos preparaba una prueba diferente para cada uno, que se trataba de robar.

En verdad se trataba de cometer un robo sin que te pillaran. O sea el profe te decía lo que tenías que robar, dónde estaba y cómo tenías que entrar, y la idea era que uno cometiera el atraco y después el profe no encontrara ninguna pista, para pasar. No se crea que el atraco era con violencia, era una incursión furtiva, silenciosa, tocando sólo lo justo y lo necesario, sin gente adentro, colgándose y descolgándose de vigas, todo muy bien preparado. Parecía que el profe de educación física había hecho un trabajo de la puta.

Hasta aquí todo pasó de verdad, y lo que viene ahora también. Comenzamos a pasar los distintos compañeros. Resulta que a mí se me pasó un poco la mano con el asunto porque al final tenía que ser el arquero de la selección de Alemania, no voy a decir como llegué a eso o tal vez en otra historia, pero me comunicaba en inglés y las monedas alemanas eran una barbaridad. En fin. Teníamos un compañero que era muy querido por todos por lo discreto y porque era de origen humilde. Se llamaba no me acuerdo cómo. Y el profe de educación física no sé por qué no lo quería mucho. Le preparó una prueba en un sótano con unos sacos de un material súper caro y exclusivo y pesado que el compañero se tenía que robar, y sacar del recinto en absoluto silencio. El compañero lo lograba.

El asunto es que el compañero lo lograba y nadie sabía cómo. El profe, enfrentado a la humillación y a la pérdida del valioso material, retuvo a mi compañero y trajo varios policías a inspeccionar la escena del crimen; o del examen. No encontraron nada. La grabación de seguridad mostraba los sacos del material intacto y luego se cortaba; era como una mini película que bajaba por las escaleras. Con mi compañero nos fuimos a mi casa a ayudar a mi papá a mi terminar un trabajo. Acá se produjo un hecho extraordinario.

Estábamos trabajando y de repente llegaron los dos policías. Llegaron creyéndose la raja y demostrando que sabían algo. Mi compañero estaba trabajando en el patio con unos sacos que parece que eran los mismos que se veían en la grabación de seguridad. Sin embargo estaban vacíos. Luego, la cámara o la mirada (mi mirada, por ejemplo) se enfocaba en unas pequeñas cajas como de remedio que mi compañero tenía al lado suyo. Se veían extrañamente sospechosas. Creí resolver el caso. Revisé nuevamente la cinta de seguridad y bajé junto con ella las escaleras hasta los sacos puestos encima de la mesa. Los abrí. Allí estaba la fabulosa mezcla colmando el contenido, intacta, pura virgensísima. Sentí luces y ruidos en la parte alta. Venían por mí. Acomodé las cosas como pude; en 1 segundo abandoné la habitación, no podían saber que había estado allí –era sólo una grabación. Sin embargo, algo estaba cambiando los hechos y para mí la grabación se había vuelto el presente. Sentí unas cosquillas en la espalda.

Lo siguiente pasó a la velocidad del rayo. Subí por las escaleras secretas a la planta baja y salté el muro del jardín en dirección al paradero de buses. Había dejado todo en la escena tal como mi compañero esa mañana. No podía ponerme a esperar el bus pues despertaría sospechas. Decidí partir al bosque y quedarme ahí el tiempo que fuera necesario. Unos adolescentes jugaban a correr y saltar adentro del arroyo.

En algún momento, comprendí el significado de todo aquello y que mi compañero, el adorado y correcto Villegas, era un prestidigator. Con sus poderes, nos había engañado a todos para llevarse los sacos sin que lo notáramos. Su arte le permitía capturar y dirigir la atención de los participantes; a mí me había hecho creer que la grabación era de verdad, que era mi vida.

No sé qué procedimientos operaba Villegas para llevarse nuestro pensamiento y modificar nuestros mundos. Sólo sé que lo hacía y que eso lo ponía detrás de una pared de niebla, la cual nosotros no podíamos atravesar. Sé que los sueños no tienen una continuidad y que cuando la mente les pone una surgen historias como éstas, cien por ciento reales y cien por ciento escalofriantes y absurdas.

Across the nation

La vida y la muerte son como un partido de ajedrez en facebook, cuando se acaba la batería de mi computador sin cargador: tengo que seguir pensando las distintas alternativas en el aire. Que pronto se convierten en las alternativas de mi vida (ya no las del tablero). Qué tanto me interesa “perder esa pieza”, qué tanto me interesa. Qué tanto me interesan las distintas cosas que están pasando “en el tablero”. La mayoría son sólo detalles. Estar en Bangalore es sólo un detalle. Esté donde esté, cayendo la lluvia que caiga seguiré siendo el mismo. Termino haciendo mi cosa no importa en dónde me encuentre. La delicia de este instante consiste en resistir la casi irresistible tentación de sumergirse en detalles. Ir a hablarle a Priya es sólo un detalle, escribir este artículo es sólo un detalle. Si dejo de pensar en ellos ni siquiera desaparezco. Las horas que duermo y las que no duermo no importan tanto, que llegue o que no llegue john hoy día no importa tanto. Todas esas cosas pueden desaparecer. Si pierdo la reina seguiré jugando igual, no estará todo perdido. Si pierdo el caballo pasa más o menos lo mismo. Si me hacen jaque mate da lo mismo, tengo muchas más cosas que hacer en la vida que jugar al ajedrez.

lunes, agosto 03, 2009

bye

y en medio de toda esa situación, me encontraba en la esquina (donde se juntan 2 paredes) vaciando mi vejiga con tra el ángulo que se formaba y sin ningún tipo de resquemor meaba durante 2 ó 3 minutos, vale decir un tiempo récord, y tenía ganas... no de masturbarme sino de mear iracundamente con la pija pará, y eso hacía al tiempo que reía o sonreía satisfecho con la situación.
Pero lejos de allí, estaba discutiendo con mi familia:

y ninguno me prestó ropa
tuve que prestarme ropa solo

se había desatado un conflicto que oponía a dos facciones de la familia: yo, contra todo el resto. Resulta que una señora de cabello blanco hace algún tiempo ha entrado paulatinamente a la family, haciéndose la simpática, pero yo la tengo cachada que no es nada buena gente. ¿Cómo sé esto? Porque yo también tomo pastillas. Y esta vieja se echa una pastilla a la boca cada cinco minutos, y con eso mantiene una actitud extraña. Ni más ni menos: una actitud extraña.

Bueno el caso es que mis sobrinos están cambiando, ya no son los mismos de siempre, están muy diferentes al punto que ya no los reconozco. Sé que nunca fueron mis sobrinos sino impostores pero no importa, ahora recién están mostrando su verdadera cara. Entonces yo no dí más y lancé mis acusaciones nomás contra la señora de pelo blanco, y toda la familia no tardó en aparecerse con los gritos, dimes y diretes; y resulta que mis sobrinos de mierda tomaron partido por la señora del pelo blanco, y mi sobrina favorita me decía que yo era raro, y empezaba con una imitación de una gracia que yo había hecho hace tiempo pero que no me resultó. Ahí yo hablaba como sergio freire para hacerme el gracioso y me resultaba, pero lo tremendo pasó cuando grité por quééééé, y nada en los 7 infiernos fue tan poderoso como para oponerse a mi voz que venía del centro de mi estómago lleno con comida india.