martes, agosto 04, 2009
Across the nation
La vida y la muerte son como un partido de ajedrez en facebook, cuando se acaba la batería de mi computador sin cargador: tengo que seguir pensando las distintas alternativas en el aire. Que pronto se convierten en las alternativas de mi vida (ya no las del tablero). Qué tanto me interesa “perder esa pieza”, qué tanto me interesa. Qué tanto me interesan las distintas cosas que están pasando “en el tablero”. La mayoría son sólo detalles. Estar en Bangalore es sólo un detalle. Esté donde esté, cayendo la lluvia que caiga seguiré siendo el mismo. Termino haciendo mi cosa no importa en dónde me encuentre. La delicia de este instante consiste en resistir la casi irresistible tentación de sumergirse en detalles. Ir a hablarle a Priya es sólo un detalle, escribir este artículo es sólo un detalle. Si dejo de pensar en ellos ni siquiera desaparezco. Las horas que duermo y las que no duermo no importan tanto, que llegue o que no llegue john hoy día no importa tanto. Todas esas cosas pueden desaparecer. Si pierdo la reina seguiré jugando igual, no estará todo perdido. Si pierdo el caballo pasa más o menos lo mismo. Si me hacen jaque mate da lo mismo, tengo muchas más cosas que hacer en la vida que jugar al ajedrez.