sábado, enero 02, 2016

la marejada

Siempre sueño lo mismo:
el mar desbocado
y yo me salvo milagrosamente

Esta vez venía una marejada
y con mi papá huíamos
hasta llegar a un restorán en el centro
en donde nos instalábamos en una mesa junto al mar

Yo miraba las aguas y las veía revueltas
con ganas de alzarse de nuevo en una ola mortal

Papá pedía unas cervezas
y entre pitos y flautas nos sorprendía la marejada

La salvada fue magnífica:
nos subimos arriba de la mesa
-que en ese momento fue tabla de surf-
y remontamos la ola de 50 metros de alto
que acabó por destruir toda la región

Temuco
Región de la Araucanía
Diciembre del 2015