una de las facultades que tiene la mente es la de aceptar otras posibilidades para nosotros mismos. EN los sueños realizamos opciones inesperadas, que sirven para completar nuestro cuadro real, que no se satisface plenamente con el devenir del mundo. Es un hecho bien establecido que el mundo es algo real, pero no es el único mundo que existe, de suerte que la conciencia acepta como reales los sueños mientras duran. Esto se ha dicho pero no lo suficiente.
Hay una corriente de pensamiento extravagante que quiere convertir la existencia en el mundo en un sueño, de suerte que podamos realizar las cosas extraordinarias que de suyo le pertenecen a los sueños, como volar. La verdad es que para la mente existe una categoría que llamamos lo imposible, y que reúne las acciones o acontecimientos que nunca habremos de realizar. Hay una corriente de pensamiento sumamente extravagante que plantea que lo que etiquetemos como imposible dependerá en suma de nosotros, y no de la cualidad del mundo.
la no mutación de las ideas es lo que caracteriza a la vida según la entendemos nosotros, de suerte que es honroso mantener la consecuencia y no realizar cambios grandes, pero más aún,
La sabiduría más profunda es la que nos dice que no vale la pena ni pensar en eso, sino esperar y dejar que el amor o algo que está allá afuera nos tome por completo y nos devuelva el propósito que no encontramos dentro de capas y capas de divagación y especulaciones.