jueves, octubre 29, 2009

Si la casa fuera un barco

si la casa fuera un barco, claramente yo estaría más preocupado por el temporal de viento que se desata ahora. Los lugareños dicen que durará meses, algo así como de septiembre a marzo. Señalan el cielo con gestos independientes, traidos en el código genético desde antepasados asomados del interior de una cueva. Del interior de una cueva.

Pero qué me dicen de la tierra que navega en un océano negro, negro con puntitos brillantes en todo el derredor, el infinito cosmos. Ella acaso no sortea temporales traidos desde lo profundo de ese vacío multicolor? Bicolor ya es multi, para los críticos. Para los críticos.

qué me dicen de la cruzada que emprende la tierra cada año alrededor de una estratósfera ridícula que puede haber cambiado, que puede tener peligros nuevos. Nadie es el capitán de esta nave que viaja así. El temporal de viento durará más.

Ver las fotos de esos dos tórtolos, felices, dichosos, me recuerda esos mismos instantes en que yo estaba afuera de la foto, triste, tristísimo, pero viéndolos tal cual. Es la misma expresión ésa que tenían cuando se sacaban la foto, que ahora yo veo finalmente. Muchas palabras para explicar la derrota. En la foto digital, y siento lo mismo que sentí cuando ya vi que la había perdido. Es un hecho que todavía no me rindo.



…este texto fue escrito hace algún tiempo y ahora que lo leo no lo encuentro tan malo. Creo que mi poesía tiene una esperanza pero queda poco tiempo para que se afirme, queda nada. Ultimamente creo que el sentimiento más potente es la derrota en el amor, y tener que dejar ir los deseos forjados bajo fuego.