sábado, julio 10, 2010

noticiones

no se piense, por mi tono de voz, que estoy inventando todo esto: pasó de verdad, así mismo como ahora estoy escribiéndolo de verdad, y como lo que me rodea en esta hora es verdad, y las nubes en el cielo son verdaderas, y la mosca que revolotea es de verdad también. Estoy siendo honesto. Estaba en el patio manguereándome con la manguera asesina (apodada así en honor al episodio en que el antiguo propietario la utilizó para ahorcarse) y repitiendo incesantemente la frase “puta que hay bichos”, cuando de pronto, en todo mi rango de visión, vi el cielo. En este sector de la cuidad no hay edificios grandes que molesten y la panóramica del cielo es a todo cuete, hay cielo hasta en los bordes de la vista, y las nubes atraviesan disparejas. Veía en ese momento dos aviones que volaban despreocupadamente en dirección a chocar el uno con el otro, y subí las escaleras apresurado para escribir todo esto. Por la ventana puedo ver todavía el punto en que los dos aviones se van a encontrar, dentro de los próximos 10 segundos. Los mantendré informados de lo que ocurra.