sábado, diciembre 02, 2006

Arenga musical de cambio

Quiero pensar en cosas que se salgan de este mundo, y sólo puedo pensar en cosas de este mundo. El abismo que nos separa es infranqueable, y por eso lo mejor que puedo hacer es hacerlo lo mejor posible aquí y punto.

Y quiero ser una persona pasivamente agresiva. Y también quiero sentir amor y desapego al mismo tiempo. Y siguiendo esa lógica, quiero y voy a escurrirme por entremedio de todos los pares de sensaciones que existan.

La libertad es un ideal y después de un cierto tiempo es una sensación. Es un ideal cuando queremos ser libres y es sensación cuando somos libres. Puedo-quiero-soy. Entiendo-sé-siento, y nuevamente puedo.

A veces cuesta tanto convencer a la razón de que vale la pena actuar, y que las explicaciones ya no son necesarias.

Todo lo que he dicho es un reflejo de este mundo, y no tiene ningún sentido en otros mundos.

Ya no sé qué decir. Ya no sé qué pensar.

Ya sé. Sólo las palabras y pensamientos que pronuncio aquí y ahora son de este mundo, y las ideas no. Las ideas que se me ocurren pueden pertenecer a otros reinos.

Mi cabeza en las estrellas, y punto.