lunes, junio 11, 2012

El guerrero Rumpy se enfrenta a lo desconocido

Era el invierno de 2006.
Se habían conseguido una teca gigante y se la llevaban a Mehuín.
Se bajaron del bus en Quepe para empezar a hacer dedo.
Como eran 8 se dividieron en dos grupos de 4, de lo contrario nunca nadie los iba a llevar.
Estaba el tema de la teca: si ellos se dividían, la teca también se tenía que dividir.
Hubo acusaciones, dedos apuntando, provocaciones, pero todo en el marco de la buena onda.
El Rumpy no sabía qué pensar. Estaba anonadado.
El y Pato ya habían abierto la mercancía cuando la fueron a buscar.
Ya la habían testeado.
Y estaba buena.
Y el Rumpy ahora no se podía contener.
Estallaba en risas, risas, risas, ante lo ridículo del asunto.
Los demás primero lo miraban, luego volvían al asunto de la teca.
Sacaban un papel de diario y envolvían la mitad de la teca en él. La otra mitad quedaba en el papel de diario original.
Cada uno de los paquetes era guardado en la mochila de un representante de cada equipo.
Y los equipos se decían adiós.
Y unos se iban a unos 500 metros de distancia de los demás.
Ya se volverían a reunir en Mehuín y serían todos amigos.
El guerrero Rumpy no se acuerda bien de esos días.
Obviamente hacer dedo y viajar de esa forma se trataba de algo más.
Se trataba de ir consumiendo la teca poquito a poco.
De no tener conciencia de esos lugares.
Creo que un auto los llevó, creo que una parte del trayecto la hicieron en barco.
¿O ése fue el otro equipo?
El invierno es frío y lluvioso en el sur, ¿o ése fue el otro equipo?