jueves, agosto 16, 2007

allies!

Ayer anduve dando vueltas por las calles de temukeitor y en la esquina de mi colegio, bajando una cuadra en dirección al cerro habían abierto 3 tiendas vendedoras de ropa bacán y hippie. En vez de puertas tenían cortinas que volaban al viento. Subí por Portales pasando el Rey y Videomanía, estaba lleno de gente y al volver me encontré de nuevo con mi amor. Me propuso acompañarla a comprar algo a las tiendas hippies y le dije que las había visto. Nos pusimos a buscarlas, íbamos del brazo o quizás muy cerquita, sin hablar mucho. Era como si no nos conociéramos mucho, pero la conocía. Me dijo que se quería comprar una polerita corta, con el dibujo psicodélico de los círculos que se agrandan y cambian de color. Me dijo que eran bacanes esas “vajunas”, las llamó, y casi nos dio risa.

En la siguiente cuadra yo creo que estaban. Subimos 2 cuadras más sin encontrarlas y llegamos a la parte de la carretera. Allí había un conflicto de drug dealers de poca monta y dimos media vuelta. Parece que nos habíamos equivocado. Mi amor me propuso que bajáramos 3 cuadras y acepté. Me preguntó qué más me gustaba, y le dije que la música y el fútbol. Me preguntó si la biología y le dije que la vida silvestre. No sé en qué momento giré los ojos como en el reloj y vi mi edificio; estuve a punto de contarle pero me fijé que no era. Uno de los drug dealers nos estaba siguiendo. Al dar vuelta la esquina pasamos por el lado suyo y lo miramos. Él aseguró que me conocía pero no, le dije que no lo conocía. Le dije que no era nada personal, pero que de verdad no lo conocía para nada. Era grande y se cayó al suelo, y mi amor le puso una patadita en la cara.

Miré su cara en el suelo. La tenía deforme por un moretón y no quise patearlo, en vez de eso lo salté y seguimos. Mi amor iba tranquila. De repente vi que el drug dealer se me iba a tirar con su bicicleta. Salté y chocamos los dos.