jueves, agosto 23, 2007

Sueño 1

Si mal no recuerdo íbamos a remontar un río. Una estera de piedrecillas recubría el fondo que era poco profundo. Avanzamos río arriba penosamente la comitiva. De pronto nos dimos cuenta que íbamos como por una avenida en cuyo bandejón central estaba el caminito de piedrecillas. Y dos brazos del río eran las vías de doble sentido, pero sólo en contra nuestra. Un río más grande asomó más allá, y seguimos. La corriente era más fuerte cuando bajaba una suave pendiente un poquito más lejos. Nos asustamos. En eso vi una especie de canal más suave y me acordé de todo. Todas las noches cuando chico lo remontaba jugando como al nintendo. Me apronté junto con mi hermano a la orilla donde nos esperaban unos como hovercraft, para realizar la hermosa travesía. No empezamos todavía. Una voz decía que era típico de esa hora canalizar por ese mini canal la aventura. Nos pusimos a mixionar, los dos con mi hermano alimentando este pequeño nuevo río. Al pronto comenté con pavor que mi hermano estaba pasando su chorrito por muy cerca de las faldas de mi anorak, a punto de impactarme. Si podía dirigir su chorrito un poco más allá le pregunté, y nos reímos.