domingo, enero 27, 2008

sun is shining (bob marley)

el sol está brillando, la luna está brillando tres cuartos, tanto en la posición del cielo como en la completitud de su órbita, como en la plenitud de su brillo más lindo, por lo tanto no se determina con exactitud si es día o noche. No se sabe qué día de la semana es, ni el mes tampoco. Sin embargo es viernes y el mes es febrero, se podrían aducir otras razones para decir que el mes es marzo pero la luna no me lo permite. Con su vuelo despliega un letrero que dice no-permitir. Es, como ya adivinaron, el día de los enamorados, y muchos contratan aviones para que dibujen corazones y choquen entre sí. Al caer, los paracaidistas también componen oraciones con sus pipas y los paracaídas se abren con forma de corazones rojos, corazones multicolores, corazones verdes. Yo abrazo a mi sobrina de 3 años en la vereda de la ciudad transcontinental y al abrir los ojos veo un grafiti lanzado en la pared 'liberen a rafael maureira', el que lo hizo va lejos, corriendo, seguramente dichoso de su chiste tan bien puesto, y las letras del grafiti se van deformando por la frescura del spray, mi sobrina permanece con los ojos cerrados abrazándome tiernamente, luego me da un beso en los labios y me dice chao tío. Yo prefiero que me digan joven. Abordo el auto y me voy mirando por la ventana pensando en ella, y suspirando de alegría, a pesar que el paisaje tras el vidrio consiste en un choque con 4 atropellados y tres muertos. En mis ojos se pueden ver los reflejos de las balizas girando de la ambulancia, o tal vez no sean los meros reflejos sino las balizas mismas y todo esté ocurriendo adentro de mis ojos, por una broma sutil del demonio más demente. Seguimos avanzando por calles desconocidas a medida que cae la tarde y cae y cae y cae, ya no se sostiene ni en los corazones ni en el cielo del presente. Quiero decir del presente mes. El sol está bailando, la luna está bailando polka, pero en el caso del sol, todo es especulación puesto que ya no existe, hay estrellas, y el cielo ha sido el paisaje de este día. Octava semana y cuarto día consecutivo en que todo lo que hago es mirar el cielo. Debería estar contento por mí, pero algo me dice que no alcanzaré a disfrutarlo y yo le creo a ese algo. La guerra se avecina por los comerciales en la radio, la tele me la robaron a vista y paciencia de mí, pero yo no podía despertar del sueño en que los ladrones abrían la puerta de mi casa con total facilidad. Y yo, para qué les cuento, venía arrancando desde la esquina de ellos y lograba entrar a mi casa y cerrar, pero antes de decir 'a salvo' ellos entraban como si la puerta de la calle fuera cualquier puerta. Y se llevaban la tele y la caja de fondos. Y mi dignidad. Ahora miro por la ventana y veo la esquina donde comencé a arrancar, porque por la ventana de la bicicleta a uno le grité 'shushetumaree' y tuve que arrancar. Pero el shushetumare es un clásico y ya a nadie debería asombrar, por eso sostengo que los ladrones esos eran oníricos. La realidad del sueño se mete en mi realidad cotidiana y pronto estaré viviendo en las cavernas de un sueño, a quinientos metros de altura en el ojo de un precipicio. Un abismo sin fondo que sale de la tierra.