Luego entrábamos de nuevo al bus. Esta vez en las filas del fondo estaba el camello y su entourage pasándola bien, como siempre, con sus divertidas y geniales ocurrencias. Llevaba tanto tiempo en ese sueño que ya tenía una historia, cosas que había hecho antes y que me daban una actitud X, mejor que la del camello o peor en muchos sentidos. De todas formas era imposible entrar en el juego del camello y su entourage que se venía desarrollando hace algún tiempo indeterminado arriba del bus (me pregunté cuánto tiempo llevarían haciendo eso, hablando continuamente, y cúantas vecs habían cambiado de tema), era como si el camello estuviera en otro sueño diferente al mío. Pienso que los beatles sabían algo de esto cuando escribieron strawberry fields forever, sabían algo de mí y el camello y todo esto.
La situación cambia a que estoy en mi pieza con una morenita que me quiere dar clases de computación. Esto es muy ridículo, pero en el fondo es así. En cierto momento hablamos de gustos alimenticios y yo confieso que soy vegetariano, confieso las cosas que creo que me hacen interesante. Creo que la tengo loca con mi charla y que las cosas van a darse pronto, es imposible que no pase, como en ciertas situaciones que vive Larry en la 4ta temporada de CYE. Llevo la ventaja, soy yo el que pospone el asunto, pero en un instante la situación cambia y estoy tirado encima de la cama, boca abajo, esperando que ella haga el primer movimiento. Esa posición me debilita. Ella está a mi lado semiacostada, aún un poco sentada, con la parte alta de la espalda apoyada en la almohada y la nuca en la pared. Me pone una pierna encima de mi pantorrilla y yo interpreto eso como un masaje. Noto que tiene que abrir mucho su cadera para poner la pierna de esa forma y comento que hago joga. Ante mi comentario de que eso parece un masaje ella comienza a masajearme de manera muy rara, de hecho su cuerpo se mueve tanto para el masaje que pasa por encima de mí sin tocarme, y luego vuelve y viceversa. Mi erección en ese momento se proyecta contra la colcha de la cama y creo que la tengo bien camuflada, sería indecoroso que ella la notara, pero al pasar por encima de mí y verme del otro lado ella la nota. En eso se detiene y se comienza a retirar como en un triunfo, y al instante yo soy uno de los extras de un sketch de che copete en que él aparece disfrazado con máscara como de fantasma de la ópera, pero narigón. Todo esto es absurdo cómo está sacado del último capítulo de la cuarta temporada de CYE. Che copete puso bajo su calzoncillo un pico de plástico para simular que anda con una erección, y se pasea en esa guisa por el escenario. Considero genial ese recurso humorístico.
Pero lo interesante de todo esto creo que es lo que pasa mucho antes con el camello. Yo bajo hacia las canchas y están jugando un partido mixto. La auro juega y es buena para la pelota, tiene cachaña y todo y justo la veo marcar un golazo. Me gusta con su sonrisa como provocada pero alegre al fin de cuentas, y camino por el borde de la cancha buscando entender cuáles son los equipos. El partido está tan desordenado que pienso en ingresar para el lado de donde hay más amigos míos, pero me lo quieren impedir. La cosa se mantiene y yo sigo con esa actitud adoptaba episodios antes en el sueño, sueños antes.