jueves, diciembre 08, 2011

la vida y la muerte

era el año nuevo
estábamos un grupo de gente sentados en un sofá
las niñas se sentaban en las rodillas de los varones
de pronto una de ellas
de origen asiático
deja caer la parte superior de su cuerpo
sobre mis muslos
y deja que yo le acaricie la frente

al fin
una niña china se entregaba a mis encantos
yo estaba demasiado feliz
demasiado feliz para darme cuenta de que era un montaje

y comienzo a doblarme
haciendo gala de una elasticidad que no poseo
para besarla
en la cara

repito que no puedo creerlo
es demasiado soñado
y de hecho es un sueño lo que estoy viviendo

tengo que tener cuidado
no dejarme llevar

y de hecho
en el espacio sutil
donde vive la energía
la pasión y el pavor no tienen mucha diferencia