domingo, julio 16, 2006

SUEÑOS

Mañanas heladas. Música. Sueños difusos, sin embargo no confusos. Vuelvo a buscar mis pantalones que dejé en una carretera lejana, mojados y arrugados a causa de mi reciente aventura en el agua, justo va pasando juanito en el auto, me subo atrás, un viaje normal.
Voy a Inglaterra y están los monos que partieron con esto. Tienen una rutina de esperar en la orilla a que vengan las olas del mar y luego corren. Me sumo a ellos. Hay distintas posibilidades. Cerca del muelle las olas son más lentas. En el puesto que ocupa generalmente el segundo mono las olas son veloces y hay que correr más rápido de lo que uno se pueda imaginar. Los monos son falsos, son disfraces.
Una vez la chica me regaló un cranium y yo dejé pasar muchas horas y me fui a la casa sin el cranium. Antes de que se acabe el sol, tengo que llevármelo. Es tan fácil vivir en consecuencia, pero tan difícil. Estoy influenciado por el sonido veloz y rápido del amelie soundtrack. Esta es música de bikla, esta es música de árboles pasando.
A las alturas anoche. En la bikla, el cielo de oriente. Pensamientos rápidos, mientras doblo por callecitas. El ensueño es aprender a querer mucho todo lo que es tuyo. Todas tus ilusiones. Incluido el mundo. Incluido ese trozo de cielo azul oscuro, más allá del cual no hay esta vida. Armonizo con mis amigos al estar de vuelta en mi casa. Me dedico a volar bajo.
Sueños ingenuos. Estoy en el piso de la cocina, entran los chicos y chicas pánico. Manu te presento a lea. Ya la conozco, en serio. La conocí hace un par de sueños, esta misma mañana. Vamos a la pieza y jugamos a las cartas. Vemos tele con los chicos pánico y lea. Lea me oculta los ojos.