en el proceso de cambiarme de casa todo tenía que ir a pedir de boca, optimizar los tiempos, los viajes, las idas y venidas, de todos modos había mucho que mover de acá pallá, mi hermano me ayudaba y yo casi siempre estaba en pelota o definitivamente en paños menores cuando él tocaba el timbre con el auto y yo estaba ordenando unas cosas que sólo eran importantes para mí, un conjunto de trastos totalmente irrelevantes, en un acto totalmente desprovisto de sentido mientras mi hermano manejaba a gran velocidad. Yo no sabía pero me iba a ir vivir con cholmito o algo así, estaba todo acordado desde antes y yo llegaba al departamento nuevo que no tenía nada de espectacular, un pasillo largo comunicaba las dos estancias en donde pasaríamos nuestras vidas cholmito y yo, respectivamente, cada uno en su pieza, supongo que se entiende, y entremedio estaba la cocina y todos los cachivaches, de manera que finalmente cholmito y yo íbamos a estar bastante distanciados y no se sabía muy bien (lo digo desde mi perspectiva) lo que cholmito estaba haciendo a cada instante pero en determinado instante él se iba a ir, ya no era más mi contraparte y abandonaba el departamento o lo estaba a punto de abandonar, sólo le faltaba deshacerse de un par de asuntos pendientes, entonces creo que caí en el juego: cholmito era el antiguo arrendatario y yo era el nuevo, que llegaba para quedarme. En eso mi hermano en la calle con el auto nuevamente y tengo que bajar a ver qué quiere, o a ver específicamente en qué quiere ayudarme esta vez y cuando voy saliendo del citófono me llaman y yo contesto con el citófono de la calle -en realidad no estoy en la calle-calle, estoy en el patiecillo interior que tiene este edificio que queda bastante bien ubicado-, y bueno, es así, me quieren dar un recado de parte de cholmito que ya se fue y me dejó mis llaves o algo importante con el conserje en el cuarto piso, yo pido algunas referencias para dar bien con el conserje y me dicen algo de lo cual no puedo dudar, algo que conozco bien, algo así como el nombre del conserje el cual me suena de haberlo escuchado en alguna parte del proceso completo de la mudanza. Me olvido de mi hermano y subo las escaleras al cuarto piso, mi departamento queda en el tercero y yo subo al cuarto y me encuentro con que es, cómo describirlo, una auténtica pocilga, un único piso sin ninguna parcelación en dónde parecen no haber hecho aseo en meses, se sube por una escalerita que te hace aparecer por un agujero cuadrado de lo que sería el suelo de este cuarto piso. Hay un joven que también quiere hablar con el conserje y que está como al ladito de la escalera, como que no quiso buscar más al conserje y se quedó esperando, yo digo "aló", como con tono de pregunta, y me pongo automáticamente a liderar la situación, ya que alcé la voz. El conserje aparece de detrás de una vueltita del muro junto con otros loquitos más, y el joven que esperaba se, digamos, "activa", repentinamente, y nos reunimos todos con el conserje y sus boys. Resulta que no se sabe cómo el conserje libera el contenido de un saquito encima de una como mesita de centro que habían instalado ahí, y es un poco de coca de bastante dudosa procedencia y es casi como estar frente a una imitación de la coca, porque más que un polvillo son como diminutas pastillas. El conserje se regocija con su material y con un cuchillo nos va acercando a cada uno unas pepitas a la ñata y yo siendo el primero o el segundo después de él digo que no, pero así como un no muchas gracias, así como un no ahora no tengo ganas pero vaya que sí le hago, y luego le pregunto a otro de los cabros cómo está la droga, y me dice que buena pero media dañina, y yo le digo que sí parece que no está muy bien adulterada, y bueno rato más tarde bajo al estacionamiento porque me tienen que pasar a buscar para ir ya no sé adónde, y no aparece nadie, llamo por celular pero digo todo está bien y corto porque justo aparece el camello manejando su autito y el loco en vez de recogerme, una vez que ya corté el celular se pone marcha atrás y se va al final del estacionamiento a salir de cola por la entrada secreta, que es la entrada normalmente pero a él le gusta salir por ahí, y yo lo sigo agitando mi gorro de lana como diciendo no me dejen, pero en el fondo sé que es una pequeña broma del camello y de todos.
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**FALTA LANA
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a las 12 siempre tocan cero campanadas
son asuntos personales pero rodeados
de impersonalidad
no puedo evitar creer que en este momento estoy aquí
veo esta caja de vitaminas C como algo auténtico
me las estoy tomando de hecho para no resfriarme
créanme cuando digo de hecho
y sin embargo sé que hay una dolencia en referirme a ustedes
como si fueran alguien que existe
sé que no esnormal
referirse a alguien como si existiera
sé que en el fondo quiero hablarle a alguien
pero no encuentro a mis receptores poéticos
estoy bien por otra parte
no necesito digamos al mundo
para ser japy
y después de ese ataque de racionalidad
veo que puedo abandonarme y considerarme
innecesario
en todo este desastre de proporciones
es maravilloso estar vivo pero a la vez
es absolutamente innecesario
de hecho
