motivada

la mayoría de la gente no tiene idea que por la nariz no sale aire, sino el polen de unas flores que crecen día a día en el pecho. Tampoco saben que las ideas no pasan por las neuronas como impulsos eléctricos, son mensajes comunicados de boca a oreja por una población de duendecillos concientes de sí mismos. Hay alimentos que se convierten en rocas que caen aplastando las flores que crecen en el corazón, y otros que intercalan un emisario entre los duendes de siempre, haciéndonos caer en la ilusión de estar pensando distinto. Pero de nada de lo que ocurre hasta ahora somos responsables directos. La lluvia parece tener la última palabra respecto a un sinnúmero de cosas. El panorama de hoy día en la tarde. Naomi está tocando la canción más hermosa en el piano.