viernes, julio 06, 2007

la represa

En el mundo de los brujos hay ciertas cosas que a uno se le graban, por ejemplo se dice que los hombres están vueltos hacia fuera y las mujeres hacia dentro (esto es Freud, también), y que por eso las mujeres se miran tanto a ellas mismas mientras que los hombres miran tantos culos y cosas, y así las mujeres dicen me encanta y los hombres dicen es bkn. Y más que todo eso, las mujeres están ya desde siempre en la contemplación de la energía y los hombres tienen que hacer esfuerzos descomunales para entender que hay energía dentro de ellos mismos. Y entonces la debilidad de las mujeres es el conformismo porque una y otra vez saben volver sin esfuerzo a la fuente y entonces no se urgen, mientras que la fortaleza de los hombres es el propósito y el intento inflexible ya que nunca tienen algo en ellos finamente consolidado, la fortaleza de las mujeres es la fluidez puesto que son energía desde ya o son idénticas a la energía, y por último la debilidad de los hombres es la estupidez pues buscan más o menos al azar y se aferran a cada cosa sin saber bien qué.

El hombre se tiene infinito aprecio y por eso la senda de la libertad comienza para él cuando conoce la energía femenina que tiene en su interior, de ahí en adelante es difícil pararlo. La senda de la libertad empieza para una mujer cuando se da cuenta de todo lo que tiene dentro de sí. Amor.

He aprendido a querer Santiago, es la ciudad que me vio nacer a la brujería y cuyas esquinas y terrazas soleadas alguna vez me causaron espanto. Ya no puedo ni siquiera pensar en la palabra bicicleta sin sentir algo dentro de mí.

Los seres inorgánicos me dejaron un comentario en mi otro blog. Carolita, si lees esto, deberías decir en tu comentario cuál es el nombre de la canción del desastre total.

Soy una represa. En la mañana, mirando unas pozas de agua descubrí lo que he estado haciendo: ahorrar energía.

He estado escuchando el Nevermind.