miércoles, julio 04, 2007

Japan crow.

Tengo pena. Hoy quiero comprender los misterios del afecto. Sumirme en la melancolía dentro de mí y dejar que mi sonrisa intente ir adonde quiera ir.

La tristeza y la alegría viajan libres en el universo, y los espíritus como nosotros son indiferentes a la una o a la otra.

La vulnerabilidad es la clave y quizás en todo el universo no hay cómo defenderse de un abrazo. Estar alegres es una hazaña y prácticamente no podemos lograrlo todos los días, no está en nuestro diseño. Cuando nos abraza la claridad de que tenemos que partir y que honestamente no podemos aferrarnos a ningún beso, a ninguna mirada, a ninguna palabra porque pronto zarparemos (al anochecer), es cuando yo al menos siento que he encontrado una joya en la ribera nocturna. Si todo no fuera tan dramático yo podría estar contando las estrellas. Sé que a nadie puedo encadenarlo con mi abrazo que más bien recorre el tiempo y es una legión abstracta, o el vuelo de pájaros en el atardecer.