lunes, diciembre 03, 2007

ahí sipo wn

Devolviendo los polerones y la ropa que debía, me encontré con una carta que había escrito yo mismo tiempo atrás. Estaba dirigida a mí mismo. En ella se me notificaba de la posibilidad de que hubiera devuelto mi polerón favorito, por error. Comencé la búsqueda sistemática en los cajones. No encontraba nada, sólo encontraba nuevas cartas de mí mismo, con advertencias e instrucciones absurdas. No encontraba mi ropa. Me quería vestir, estaba en pelota y no encontraba nada.

Me di la vuelta completa en torno a mi eje vertical para saber, o buscando saber por qué había quedado en pelota, pero sólo por curiosidad. La otra era que me hubiera despertado sin querer en un mundo de sueños, o para decirlo en un lenguaje poético, que me hubiera despertado soñando. Quise saber cuántos años tenía, en qué época de mi vida me encontraba, para saber si esa cama que estaba mirando correspondía a mi cama en la fecha actual. Correspondía. Yo tenía 17 años, estaba en cuarto medio y en la pieza de al lado estaba durmiendo mi hermano con otro loco que se llama carloberg. En camas separadas por si acaso.

Fui pallá a comprobar que estaban durmiendo y los desperté. Parecía sueño la weá pero yo me conformaba con prender la luz, y hacer cosas típicas de estar despierto como despertar a los otros y encenderles la luz. Justo cuando me estaban funcionando todas las validaciones desperté de verdad. Fue bacán estar de vuelta, fue como decir: “ahí sí po weon”, pero me sentí muy chanta.

CONTINUARÁ