lunes, abril 21, 2008

Anoche, la pampa se volvió pesadilla. Esta es la pesadilla 1, de bob dylan

.quedó la mansacagá
bueno entre las distintas actividades
en que ni siquiera sé por qué
me he tenido que ver envuelto
está el indeleble
apapachamamiento de elefantes wawa
de anoche

iwal que en la mañana
acompañé al re
que a mi sabiendas
no era el re sino un impostor
y nos dispusimos a hacer la faena
ambos concientes
de lo que el otro era conciente

lo bueno comienza
cuando se nos escapa un elefante
no sé cómo explicar
qué falló
acto seguido le siguieron docenas
por entre una puerta que el re no cerró
ni yo tampoco
imposible detenerlos
a esa hora y con ese viento
la pampa se volvió pesadilla

avancé por entre un tropel
de fieras desatadas
al menos para mí
a esa hora eran eso
a unas les tenía miedo
otras simplemente
ean más brígidas que yo
y les lasdré como a perros
y ellas respondieron como perros

tanto me asusté
que me dormí y desperté en una torre
de madera
de la cual era el guardián
pero los perros me siguieron
y estaban en el patio
eran unos quinientos

serví una taza de té
y supe que los perros
venían subiendo las escaleras
una simple taza de té
no los detendría
me asomé por la puerta
y ladré tan violento
que asuté a los dos cabecillas
y me pusieron carita de pena

en ese momento me puse a hablar
para que me escucharan los humanos
desde otro rincón de la galaxia
y dije que al principio
los tenía bajo control
pero los 500 perros del patio
se habían vuelto contra mí
y me chuparían los wesitos
y me encomendé a la virgen
y pedí que me mandaran
quitar la vida

nadie me hizo caso
y desperté en un depto
de un vecino o colega
sentado en un sillón
estaba en washington DC
visitando a mi hermano
y tomando té
en su pared un mozaico
de elefantes bebé
que calzaban unos en otros
como piezas de puzzle

hasta ese departamento
me siguieron los 2 perros
los cabecillas con carita de pena
y pasaron mansamente
junto a mí
para sentarse cómodamente
y uno de ellos ponerme
su trasero en la cara
tan débil estaba
que no podía apartarla
y allí terminó el sueño
la pesadilla terminó por fin

salvo por el hecho
de que más tarde continuó
y pude ver a mi abuelo
que se murió
en mil nueve noventa
sin que yo pudiera nunca
darle ni una caricia
esta vez aproveché
y después dije te extraño
abuelo
y rompí en llanto
en pleno sueño

la caricia fue bien dada
y eso fue lo importante
porque el llanto de un niño
sólo era necesario
para equilibrar lo mucho que me había reído
la anterior noche
en fin

estoy contento
a pesar de que cualquiea nota
que no estoy nada de bien
y yo discrepo
porque tengo el corazón lleno de amor