Íbamos a gamba por la carretera
Aunque más que carretera
Era ciclovía
Nuestro vehículo era un Yale
De esos que maneja don Níbal
De los supersónicos
A gas
Butano o metano
Y a mí me había mordido una serpiente
Ojalá no venenosa
Pero en ese momento no se sabía nada
O don Níbal no decía
40 minutos después
Antes, en realidad
Yo venía volviendo de la pega
Lo más natural como de costumbre
Más natural que nunca
Y de repente me pegué la vuelta en U
Más innecesaria y riesgosa
Que haya sido
Casi necia
Y para quedar andando en la ciclovía esa
De vuelta para mi pega
¿Por qué?
No sé
El caso es que en eso llega don Níbal
Con la serpiente aquella
Y vamos como por un bosque
Yo me pasé de la bici al Yale
A como mil kilómetros por hora
Y don Níbal me decía
Deja que te muerda
Y yo el muy tonto di el vamos
Y la serpiente me mordió en la mano izquierda
Para colmo
Yo después le acariciaba el lomo
A la culebra
Y era bacanosa
Con esas como escamas
Que me gustaba tantearlas
Así como que no quiere la cosa
Le dije a don Níbal oiga
Usted es weón
Esta serpiente puede ser venenosa
Yo me puedo estar muriendo ahora
Pueden ser mis últimas horas
Don Níbal como si nada
Bueno lo que más me daba paja
Era no poder ver más a los amigos
Ni jotear a las minas clásicas
Que nunca cayeron
Y tener que meterme más encima
En ese laberinto fantástico
Con un cuerpo que es pura mula
Una proyección fantástica
Y cambiarme de planeta
Empezar digamos la transición
Hacia la forma eterna
Me dolía el corazón
Y bueno después desperté
Pero el sueño había sido más real que la cresta
Igual aprendí leseras
