jueves, julio 02, 2009

CEROCOMENTARIOS

los cangrejos fueron los primeros en salir


no sé por qué pensé que los guerreros fueron los primeros en salir del mar. Luego me encontré con la dama franco-española, de la cual no sé su nombre. Ella es muy chistosa, debo reconocerlo. Dice chistes con lo que podría ser la posibilidad de un acto sexual entre nosotros, pero me hayo un poco lejos de la metáfora.

Luego pensé que los pulpos a lo mejorcito fueron los antepasados de los cangrejos. Todo empezó porque vi un magnífico pájaro volar a baja altura. De aquí en adelante los pensamientos (mis pensamientos) fueron los siguientes: primero, Millar el observador de pájaros. Luego, el pájaro hizo un aleteo salvador en medio de su vuelo, porque se iba a pique. Pensé que los peces no necesitaban hacer esos aleteos semi desesperados, porque su cuerpo era más liviano que el agua. En cambio acá en el aire todo era distinto. Luego otra vez pensé (por enésima vez en estos 10 años) que el aire era el agua de los pájaros. Luego me intenté imaginar cómo había sido la salida desde el agua. Obviamente es ridículo que los peces hayan salido “de una”, por lo que me imaginé que primero vivían en la orilla, con mucho contacto con el suelo. Luego pensé que primero que eso habían vivido en los arrecifes, con mucho contacto con los recovecos de la piedra y del coral (casi Pablo Neruda esto) y que por eso habían desarrollado pies. Entonces los pulpos tenían ocho tentáculos, igual que las ocho patas del cangrejo. Y luego los cangrejos habían decidido aventurarse fuera del océano, avanzando de costado.

Con respecto a Pablo Neruda, siento que se pasa por alto su filosofía al poner tanto hincapié en su gran lirismo. Sucede que Pablo Neruda… sucede que Pablo Neruda tiene poemas que dan cuenta de un profundo pensamiento, porque la poesía es pensamiento. Decidí que la poesía tiene que ver con el sentimiento que vamos a morir, no hay otra. Por ejemplo la muerte supersónica, mi poema favorito de Nicanor, habla de la muerte y está bien. Alguien detrás de mí, mi segundo poema favorito habla de los problemas psicológicos y eso no está tan bien. En otras palabras, no hay sentimiento mejor sobre el cual poetisar que el hecho que nuestra estadía no sea eterna en esta tierra.

Pensé que yo escribo solamente para tener cosas choras que leer, cosas que me gusten. Tengo que resistir la tentación de leer esto a toda costa, y voy a barir un blog que se llamará cerocomentarios.blogspot.com, el cual nunca abriré, para poner cosas que sólo sean regalos para el mundo, no degustaciones de mi propia cola.

Ultimamente he estado evitando mirarme al espejo y mirar mi reflejo en cualquier parte, la manilla de una puerta, por ejemplo. Esto es lo mismo, o sea que forma parte del mismo ideal: no verse, no verse a uno mismo como algo temático. Eso debiera ser un principio de acción supremo. Es mejor sacar la felicidad del centro de uno, o del interior y hacerla explotar, que ver el reflejo y considerarlo adecuado. Esa es la manera clásica en que actuamos, miramos nuestro reflejo en el espejo y comprobamos que es aceptable para mostrarlo en la calle (siento que estoy ridiculizando el asunto) y con eso nos defendemos. En cambio yo sostengo aquí y ahora que el reflejo no es medida de cuanto somos capaces y que la alegría debe surgir desde dentro para mostrársela al resto. En esse sentido entiendo un poco o más bien dicho interpreto los nicks de facebook de mi amiga Sunanda que menciona bastante la palabra gozo. En el fondo la vida es gozar y para el gozo no hay límite. Voy a seguir explicándolo en el siguiente párrafo si les parece leerlo.

No sé. No me convenció mi propia idea. Uno no puede producir cualquier cosa. Las cartas no son para leerlas uno mismo.

Bueno, estando 23 días sin hacer algo se puede dejar de hacerlo para siempre. Esa es la premisa en la que hay que creer. Gente muy misteriosa o rodeada de un hálito de misterio dijo que 23 era el número de la suerte en este caso, el número límite para dejar de contar las monedas. Si uno en 23 días no entra al facebook, puede perfectamente sin problemas no entrar nunca más. Aquí se ve lo patético que son mis vicios en cierto sentido, o sea soy un adicto al facebook. Lo que pasa es que cuando uno deja de hacer algo que hace mucho, inmediatamente se libera una energía que puede utilizarse para otra cosa y ese es el principio del cambio de energía en el individuo universal. Jajajajaja. La palabra “universal” inmediatamente está agarrada al chuleteo por culpa de la película soldado universal. Pero en el fondo, si uno se aburre de hacer ciertas cosas, inmediatamente puede hacer otras y esas otras pueden ser cosas fatales. No sé cómo suena esto último.

En el fondo nosotros somos lo que somos porque hay un conjunto muy pequeño de cosas que repetimos día a día (meterse al facebook, etcétera) y que podemos dejar de hacer sin problemas. Nada nos ata a seguir haciendo esas mismas cosas todo el tiempo. Podemos cambiarlas todas y pasaríamos a ser otra persona, por el sólo hecho que hacemos cosas diferentes. Pero para esto hay que mirarse y hay que ver exactamente cuáles son todas las cosas que hacemos y que forman nuestro ser (y no son muchas, pero nosotros creemos injustamente que son poco menos que infinitas, y que sería imposible echar una mirada que las abarcara todas.

Yo ya dije, no entro nunca más al facebook, y eso es verdad, aunque ahora tengo algunas ganas de entrar solamente para seguir siendo la misma persona que soy hasta ahora, pero a los 23 ya no tendré ganas y me será absolutamente indiferente el facebook. Por lo tanto ya sé que lo voy a lograr, o ya lo logré digamos y sólo falta esperar 23 días para que se acabe el sufrimiento (pero no el sufrimiento). Ahora qué hacer con la energía que libera el facebook (que ya comprobé que es demasiada, desde el segundo día que no entré me di cuenta que tenía energía de más, o más bien fue cuando constaté que nunca más en la vida me iba a meter. Ya no sé cómo voy con el paréntesis, pero esta puede ser una nueva forma de escribir.

Ayer en Inti Illimani Oscar Castro contó un chiste que comenzaba con un cerdo que iba a ver a su abuelita y terminaba en cualquier cosa, jaja, en un absurdo como los del abuelo simpson.

En el fondo es más auténtico esto que cualquier cosa. Pensé en la distinción entre la mente y el habla. Observé que mi papá está mucho más dado al habla que yo, que estoy más dado a la mente. Por ejemplo yo no digo algo aunque tenga perfecto sentido, porque sé que se me podría ocurrir algo que implique lo contrario y que también tenga perfecto sentido. En el fondo la mente se puede usar para argumentar pero se entra en una discusión de la cual uno preferiría salir. En cambio mi papá no, él habla, y habla más fuerte que yo para “dejar puesta” su palabra. A él lo que le importa es que se escuche (jajaja) lo que él dijo, pero para mí eso da lo mismo –a mí modo de ver, no es más verdadera una palabra porque está dicha, en cambio para mi papá sí. Es una diferencia que podría seguir explicando y aclarando, pero se vuelve un poco denso.

Jajajaja, he descubierto que no hay mejor modo de hablar que el sarcasmo. Lo practiqué con mi familia, y llegué al estado exquisito (jajajaj) en que las cosas que digo en serio despiertan a veces risa, como si fuera un sarcasmo. En el fondo los sarcasmos son chistes, nadie es sarcástico para ser hiriente, porque en el fondo el sarcasmo ridiculiza siempre a alguien, pero la idea es que ese alguien no esté presente para poder reírse de él abiertamente. Esto se lo copio mucho a Fabrizio Copano, que me imagino tiene que haberlo sacado de alguien. Pero Fabrizio siempre encuentra bueno algo malo, y eso es sarcasmo. No sé, este es otro tema que da para mucho. Debo terminar de escribir.

Ya, listo. Y ahora igual lo puedo leer como si fuera el texto de alguien más.