domingo, marzo 11, 2007

La Conquistada

LA energía es un misterio tan simple, que sólo cabe en los ojos que no tienen fondo. Si tus propios ojos tienen fondo no van a poder mirar la inmensidad. Por eso se decía en las crónicas que la energía partía en los ojos de uno mismo.

LA música es un misterio tan hermoso, que si la escuchas no te vas a querer ir jamás de este lugar.

Borges dice que el problema de fondo sigue igual: la enumeración, siquiera parcial, de un conjunto infinito. Lo que se puede usar en este caso es la humildad. Se comprobará que no tiene fondo, a diferencia de las otras actitudes que tienen un principio y un final. La mente, la indiferencia, la importancia personal o ego, alcanzan su límite. La humildad en los propios ojos nos permite entrar a cualquier lugar.

Mi casa significa lugar de eructos.

Daba lo mismo lo que yo escribiera. Este post se iba a producir igual. Lo que contaba era que yo escribiera como si éste fuera el último recurso, y que escuchara la música, la increíble música que, más que salir de una radio o parlante, parecía una propiedad del espacio mismo. La Conquistada de Los Jaivas.

Pero cantada por Javiera Parra.

Tan pobres eran mis líneas, tan con lápiz de mina en una especie de mapita. Yo escribía en los intersticios, a media luz, frases que se me ocurrían en el minuto y que me ponían súper triste. Después, me quedé solo y paré de escribir.

A veces no sé qué estoy haciendo. Otras veces me dan como ganas de aplaudir a las copas de los árboles.

Soy un mono.