miércoles, junio 04, 2008

los lanzazos van a seguir......

1
Ellos están desde la primera lluvia, desde los monos sabiendo. Ellos andan en la jungla ya, en la caverna del fuego y en los pájaros de fuego también, por la reconcha. Ven las águilas bajar y ven los relámpagos lentos y feroces allá lejos. Saben desde antes, desde los monos y la jungla saben. Saben desde el mar y desde el fondo del mar y desde la superficie del mar, donde no pasa nada, los puros vientos nomás. Andan por la jungla mirando para arriba para las copas de los árboles viejos, andan inhalando la esencia de los tronquelis.


2
En la tercera compuerta está el primer chakra, hay dos compuertas antes. El cuerpo lo van creando desde el suelo hacia el cielo, no se detienen no fallan. Primero arrojan todo por el suelo, los carcachos al suelo y la orina para regar el aserradero. Luego arman pies y piernas, la parte de abajo, las rodillas y los muslos y la cintura para los colgajos. Así van armando el cuerpo que habrá de saltar al vacío, o tirarse por la catarata en un tronco botado o embarcarse al anochecer en la playa desierta, bajo la querida luna. No se detienen no paran, no están aquí ni allá ni en ningún lugar, no creen. Andan sabiendo desde los monos y desde los sueños monstruosos, de las caminatas largas en sueños que después se despiertan y chocan. No se equivocan,


3
Saben desde la lluvia primordial en el vacío luminoso, en las gotas que caían por todo espacio transportando la conciencia de no sé dónde. Desde ahí saben, y saben desde la esfera del tamaño de una nuez que percibía el mundo, o lo que fuera, o el primer sueño loco o la primera estrella. Saben que ahí estaba después la persona y la luciérnaga que entendió que su brillo es el mundo. El plancton que supo lo mismo pero bajo el fondo. Que al volar la luciérnaga tan abstracta ella con su luminosidad cambiaba de color y ese vuelo y ese brillo distinto podían constatarse como un nuevo mundo, con nuevas esperanzas, nuevos edificios, nuevos jabalíes y nuevas reglas. Mares.