La recapitulación de los hechos es lo más pulento que se ha inventado. Tiene al menos los siguientes 3 beneficios:
Como dicen en la calle, te ayuda a recuperar la energía que dejaste en esos hechos, y a devolver la que tomaste prestada y que te prostituye.
Como dicen en la calle también, te ayuda a satisfacer a la voluntad que nos dio conciencia a cambio de nuestras experiencias. Esto suena útil.
Te ayuda a iluminar los instantes a posteriori, cuando el descenlace de la escena ya no es más algo crucial. Te ayuda a verlo todo relajadamente, a ser invisible.
Te ayuda a no ponerte demasiado nervioso y a no poner todos los huevos en la canasta que tú crees que es tu vida. Te ayuda a tener una canasta aparte, en comparación con la cual todas las otras palidecen. La recapitulación de los hechos.
La recapitulación de los hechos de tu vida es en sí misma una empresa que a todas luces, o a toda inspección detenida, parece como que vale la pena hacerla.
