martes, agosto 26, 2008

Su atención pod favod

Yo no había querido ver a la paolita durante siglos, más de 23 días. La evitaba a toda costa y evitaba mencionar su nombre en la casa, o en cualquier parte. Pensaba que de decir su nombre algo me atraparía. Cuando me dijeron que le iban a hacer la despedida en mi casa, porque ella se iba a europa de vacaciones, concebí un plan. Me fui a la casa del socio con mochila y me puse a dormir en su cama mientras él tocaba guitarra. Por teléfono él hablaba con carlitos para organizar la fiesta y al cabo de un rato se fue. Me dejó acostado en el futón del living y yo pensé muchas cosas, mi mente estaba activa y lúcida. Pensé que la paolita era una fuerza incomparable y que todavía no me dejaba tranquilo. Pensé que debía dejar de pensar en ella y fantaseé que ella me preguntaba por qué yo no había ido a su fiesta, y ensayé respuestas en la penumbra. Luego me empecé a dormir y sentí que ingresaba al maravilloso mundo de los sueños. Los seres inorgánicos estaban ahí, inmediatamente, y me mostraban imágenes. Yo me resistía de la misma forma como me resistía a ver a la paolita. Pensaba en mis costillas para despertar y volver a este mundo, pero había algo que no me dejaba escapar, y de nuevo yo tenía sueño, y me empezaba a deslizar en un sueño muy lúcido. Luego, algo independiente me atrapó y yo me dejé arrastar, ayudado por este algo, a la corriente inorgánica. Escuché un coro de voces femeninas, como de señoras antiguas, 18eras, que cantaban un estribillo a la manera de los jaibas. Lo escuché con paciencia y luego me desperté. Ya no tenía sueño, estaba completamente despierto y renovado. Todo lo que querían esas voces era que yo las escuchara. Que les regalara un instante de mi atención.


Me levanté y caminé las cuadras en dirección a mi casa y a la fiesta.