había bajado todos los discos de una banda cuyo nombre estaba por descubrir
pero me estaba quedando sin aire así que me fui al baño a inflar
me saqué la cuenta derecha de los ojos e inserté allí la manguera
que penetrando en la pared del baño iba a dar al techo del edificio
y presioné el interruptor que decía ah miércale
y el aire penetró como de costumbre con la acostumbrada sensación
y volví echo una nube a la parte donde estaba bajando los discos
estaba en un 99,4 % hace mil años
y continué con la faena de sacarlos del estante superior y ponerlos en el inferior
ya los había bajado casi todos
mientras escuchaba unas canciones al azar de los beatles
split radiohead
y así me enteré que estaba muerto
me había muerto sin dejar un hijo en la tierra
solamente una cantidad astronómica de árboles plantados
cada vez que me comía una fruta con cuesco
la tiraba al horizonte donde seguro daría frutos
y el cuesco iba a caer más allá de donde estaba el sol
poniéndose
o sea que caía en otro continente, en Africa
donde las frutas maduran como quieren
por lo tanto había cumplido con la primera misión plantar un árbol
pero me faltaban la tercera y la segunda
una de las dos tenía que ser dejar el hijo
al fin descubrí que la banda se llamaba qotsa
y yo había dejado los discos bajando cuando estaba en el mundo
y la cuenta regresiva
había llegado hasta el 99,4%
y un camión rajado había pasado mientras yo cruzaba la calle
dejando mi esqueleto instantáneamente apoyado en un árbol al otro lado de la calle
con una caña de pescar un sombrero y una pipa
y un libro abierto apoyado en el suelo de la forma característica
para que no se me perdiera la página
iba camino al banco de esperma a donar mi semen
solamente por no poder bajar una buena película pornográfica
la banda ancha estaba ocupada en bajar los álbumes de estos locos
que por otro lado me parecían de bastante buen gusto
y no quería que por esa misma banda entrara el porno a mi disco duro
que se había puesto así de tanto porno que pasaba
en uno y otro sentido
desde y hacia la papelera de reciclaje
sin sospecharlo mi plan tenía un sentido oculto
fantástico y superpoderoso
era la estrategia perfecta para dejarle un hijo al mundo
bajo el cuidado de la damisela que finalmente me escogiera en el catálogo de caballeros
que estaría ya me lo imagino
pegado al catálogo del supermercado
y mis espermios valdrían algo terminado en nueve noventa
al decir eso exploté en una risa sencilla
botando gran cantidad del aire incorporado
pero el camión había pasado evitando todos mis propósitos
y acto seguido parecía que yo hubiera pescado
el más mortífero de todos los resfriados
que me hacía estornudar aún después de muerto
y partir al baño de nuevo para recuperar todo el aire desperdiciado
no tenía pena
ni pene
ser muerto era lo más fantástico que me había pasado
tenía toda la casa para mí solo
lo cual no había sido precisamente la constante en la tierra
por culpa de mis múltiples primos
que venían de los cuatro puntos cardinales siempre
a desordenar el orden de los muebles de mi sala
esto lo digo para que quede constancia
que nunca los quise
o al menos no como nosotros considerábamos
el amor mutuo estaba malentendido
lo veíamos desde un gigantesco error
y quizás por eso yo ahora era una especie de globo
lleno de aire
en lugar de sentimientos
