caminando por el vecindario
he llegado a la conclusión
de que nada hay que se parezca más
a la punta de un iceberg
que la nariz del perro de mi vecino
asomando por debajo de su portón
he llegado a la conclusión
de que nada hay que se parezca más
a la punta de un iceberg
que la nariz del perro de mi vecino
asomando por debajo de su portón