lunes, enero 07, 2013

Nietzsche y Castaneda

Hay semejanzas notables, pero la diferencia está en que Nietzsche considera que la realidad es sólo el caos. No me parece a mí que haya que excluir la lógica, y lo digo desde la perspectiva de don Juan. Don Juan identifica dos sustratos, el tonal y el nahual, caras opuestas de la misma moneda que es el cosmos. Durante la mayor parte del tiempo que pasamos despiertos somos todo tonal, es decir orden y lógica. Una vez que hemos parado el mundo, el diálogo interno, somos capaces de entrar en el flujo de lo desconocido, el nahual. Nietzsche establece correctamente el contrapunto entre la lógica y la no-lógica, pero excluye la primera y solamente se queda con la segunda.

Nietzsche rompe con la filosofía de occidente. Don Juan, en cambio, no rompe con nada; su visión es original y está cuidadosamente diseñada para dar forma al modo de ser guerrero. Nietzsche había entendido que la conducta se puede moldear de acuerdo a un objetivo, para representar un personaje que en su caso es el artista o el superhombre. El planteamiento de Nietzsche me parece vacío comparado con el de don Juan, quien propone objetivos más precisos, completamente abstractos pero concretos. Por ejemplo, ver energía es una experiencia que se puede tener, el viaje del cuerpo de ensueño es otra. Nietzsche no tiene ningún objetivo práctico, no hay metas o en todo caso éstas son muy vagas: sé el superhombre, eso es todo.

Lo que Nietzsche plantea como ideal de conducta es exactamente el desatino controlado de Castaneda, es decir conocer los propios rasgos, exagerar algunos y atenuar otros a fin de obtener el mayor provecho de la situación (o darle un estilo al actuar). Resulta notable que Nietzsche haya dado con este concepto por sí solo, cuando don Juan lo presenta como el fruto de siglos de pesquisas llevadas a cabo de manera colectiva. El desatino controlado tiene una función específica en el mundo de don Juan, ayudar a la maestría del acecho. En Nietzsche se presenta como la ética de éticas.

Mi tesis es que Nietzsche se volvió loco al rechazar la lógica (lo cual suena bastante lógico). El ser humano necesita moverse entre los dos opuestos. El punto cúlmine de las enseñanzas de don Juan es obtener la cordura, o caminar por el delgado filo entre los dos aspectos de la realidad.