martes, febrero 12, 2013

12 de febrero de 2013

Ayer fui a cenar con Amparo. Hoy tengo teatro y veré a Julieth.

Reducir el tonal, reducir las expectativas, reducir unos centímetros en la cintura. Todo eso se puede hacer, pero lo primero es lo que verdaderamente vale la pena. El tonal es la suma de todo lo que somos, fuimos y las posibilidades de ser que tenemos. Al reducir todo esto, parte de la energía que está dedicada a mantenerlo se traslada a otras áreas. Emerge lo sagrado, lo secreto, la vida verdadera, la luz última.

Hoy tengo teatro y veré a Julieth. Ella miente, yo lo sé, todos mienten. Yo también, pero tengo la intención de decir la verdad. No se debe hablar más de la cuenta, se debe decir solo lo necesario, pero todo lo que salga de la boca debe ser la verdad y nada más que la verdad.

Lorena me escribió por mi cumpleaños, me dijo que yo era una persona hermosa y que tenía que abrir mis brazos. A mí no me interesa ser persona de ningún tipo, no estoy interesado en mi propia felicidad sino en la estructuración de un mensaje.