la idea era en el parque, la idea estaba en el parque. Salió a pasear al perro y se encontró con sus vecinos que le dieron las felicitaciones en nombre de todo el edificio. Al cerrar la reja sintió un escalofrío y luego cruzó la calle con naturalidad. Estaba en el parque. Pasaron los minutos, el perro le ladraba a una lata de cerveza oxidada que él había visto antes; cuando llegaba de la casa de su madre, con la maleta con rueditas llena de ropa, un rayo de la luna se reflejaba allí. Las estrellas se veían una de cada color a causa de los barbitúricos. Amén, dijo, y luego avanzó hacia la casa.
Todo era energía en esa época, las palabras que había dicho la Ji y sus miradas eran energía que tomaba un color y forma y luego desaparecía en dirección a la pieza. Luego volvía en forma de viento y de hojas que se desplazaban más allá de la ventana. Más tarde volvía la Ji a pintar el cosmos de su figura delgada y plateada y todo era así, como algo que se podía olvidar fácilmente o que existía porque así era la vida en la tierra. Se desplazó hacia la ventana y miró la torre del reloj. El reloj sin tiempo, marcaba permanentemente las 12. No había faltado la que creía en ella.
le tiras anzuelos a los peces del fondo
ves cómo caen adulándolos
simplemente?
