miércoles, diciembre 03, 2008

xiupacabras

oh la lectura de rayuela me lleva a la conshesumadre, a 1920 si estuviera vivo en ese instante, a la adolescencia de mierda en que leía ese libro culiao, a un invierno como ese día de hoy, la palabra tiempo como la usa julio me trata de absorber, pero yo soy libre de este mundo y libre de todos los mundos que puedan aparecer. lo único que concluyo de todo esto es que dejé una cantidad de energía en esas páginas, que no voy a poder recuperar ni en varias eternidades en un día. fui deshojando las hojas del libro como una maldita margarita y me fui quedando con esa sensación parisina, la palabra parís arregla cualquier poema y cualquier verso si es necesario, no tiene mayor significado, la fantasía literaria será pronto desplazada por la fantasía psiconáutica, y así iré desplazando fantasías que quedarán aisladas hasta que mi cuerpo recuerde el episodio completo al volver a unas páginas destrozadas, a un libro que se fue haciendo pedazos de tanto doblarlo en la micro, meterlo junto con los cuadernos como un tesoro secreto, como lo único importante, lo único que valía la pena en toda esa vida de mierda, poniéndome poleras y partiendo al 'estudio' en una cosa que no terminaría nunca, estoy atrapado, enjaulado en estos 6 años y en este invierno que es igual al otro y que continúa a partir de donde se quedó el otro, hay un puente entre septiembre y abril del año próximo, acarreando un libro como si fuera mi pasaje a la tierra prometida, me dejé llevar me dejé encarcelar por una sensación que se repetía chorrocientas mil veces en no sé cuántas páginas, por un humor extraño que me hacía imitarlo en mis conversaciones con la tierra media, hecho pico de tanta angustia y de tanto vivir en esa angustia desconsolada alegremente, a propósitamente, lleno de ese espíritu que se dejaba ver tan bien, tan claro, tan guía de la conducta, tan libro de autoayuda, tan tlon uqbar orbis tertius, cualquier fantasía con apariencia de realidad es suficiente para llenar a un espíritu a que se quede con este mundo, equivocando las palabras, armando las frases al azar y escribiendo tan bien como en esa hora, con una especie de tirón que se quiere llevar todo mi cuerpo hacia la derecha, como la gravedad desvencijada, confundida, dando la vuelta alrededor de la tierra, todos esos poemas y todos esos comics que eran con el impulso de lo que significa hoy rayuela, de lo que significará para siempre hasta que se apague el sol, vivir años encarcelado no cuesta nada si se tiene un poema que se puede leer a través de todos esos años, no significa ni una mierda de esfuerzo vivir siendo una basura que se alimenta de caca, si se tiene un poema que se puede leer al revés y al derecho infinitas veces mientras no nos toque la muerte. Tocan la puerta.