vivía la fantasía que yo también quería vivir
pero él la estaba viviendo
lejos de su madre
en un café de parís
escribiendo
o quizás describiendo
lo que veía en ese instante
un pintor más que un escritor
sólo que las pinceladas eran frases
supe que yo estaba viendo
y que lo miraba como por una ventana
para verlo sentado en ese café viviendo
intensamente
una fantasía que yo cuando chico
me moría por vivir
me moría por vivir
yo vivía otra fantasía
en cambio julio la vivía de verdad
la que me gustaba a mí
solo en una ciudad, dando la hora
y qué hermosos cuadros pinta
pinta con la narración poética
un pìntor nos deja su cuadro
pero no nos deja documentos precisos de lo que siente
en cada pincelada
la pincelada es el documento
en cortázar la palabra es el documento
en cortázar la palabra es el documento
y yo
sin embargo
veo todo esto
desprovisto de toda fanfarria
encerrado en mi cubículo de computador
sin gracia sin glamour
sin una fantasía fantástica viviendo
sin eso
deplorado en mi tristeza
veo todo lo que le pasaba a julio
lo que él quería ser
y lo que le resultaba
estoy perdiendo la brújula
me parece que debo detenerme
o detenermo
a nadie le interesaba
por eso escribía tan pulenta
porque a nadie le interesaba la carta
se permitía
todo capricho
toda divagación caprichosa
se dejaba
ir en el tiempo
estaba esperando la muerte en ese estado
en un estado de ánimo digno
para esperar la muerte
