viernes, diciembre 05, 2008

ocupado

pensando en las rodillas
y en los muslos y en las pantorrillas
y en las canillas
la tibia y el peroné
los dedos de los pies la rótula
el magnesio de la rodilla izquierda
el plomo de la rodilla derecha
llegué de repente a mi casa
listo para almorzar
estaban haciendo el aseo
me puse un pañuelo en la cabeza
y me puse a pensar
en la sien la coronilla
la parte de atrás del cuello
el cuello mismo la barbilla
los ojos la parte que se conecta
de los ojos con el resto del encéfalo
al tiempo que pasaba un trapo con agua
por encima de la cara de mi hermano
que dormía la siesta sobre sus dos pies
igual que los caballos
y al despertar dijo asno
y yo le dije salud
porque pensé que había estornudado
y seguí pasando el plumero
el plumero y después el chancho
por las partes desconocidas de la casa
espantando moscas del porte de ratas
que se iban a escabullir debajo de la mesa
y pasé la escobilla
por los codos
de mi hermana que estaba viendo tele
al momento en que hablaba por teléfono
y conversaba por celular
con su compañera al otro lado del áfrica
-se había ido a investigar
el comportamiento de reptiles zoomórficos
tanta parafernalia
sólo sirvió para investigar
los lugares predilectos de la casa
en los que el ron
había mojado levemente las paredes
en un arrebato de locura
de mi primo que dormía en una hamaca
entre la baranda del balcón y el árbol
que súbitamente estaba más allá
(se había formado de la nada)
con sus fronteras nudosas
y pájaros que nadaban más allá
o más acá
no estoy muy seguro
a estas horas ya no sé
...me interesaban esos pajarillos
y todo su mundo de gobiernos
itinerantes
de locuciones formadas a puro canto
yo escuchaba mientras bajaba el volumen
de mi chancho televisor
y lo pasaba
lo estaba pasando chancho pasando el chancho
hasta que vino mi mamá con unas tijeras
y me quería cortar el pelo
por lo tanto
salí con viento fresco de la casa
y me fui a dormir a un banco de la plaza
y empecé a soñar con todo esto
de manera que se me confunde el resto