viernes, enero 15, 2010

El meteorito

En pirque han pasado cosas muy raras y siguen pasando.

Nosotros vacilabamos con que se veia el desierto de atacama al otro lado del rio maipo y que esas luces eran calama. Mi viejo y mi hermano estaban mas alla. Mi viejo me vino a decir que el meteorito de haiti, el mismo cometa, acababa de soltar otra particula que podia caer sobre atacama en una media hora.

No le di tanta importancia y miré al cielo. Habia como un monte oscuro porque era noche ya. Me parecio que veia el meteorito pero era como un powerpoint. No era nada tridimensional. Mi viejo estaba de espaldas a ese monte. Le dije: “en cuanto tiempo claculabas tu que iba a caer el meteorito?” Se dio vuelta y los dos vimos, hicimos una cuenta regresiva de 5 a 0, como el objeto powerpoint de color morado se estrellaba contra la punta del monte en la oscuridad.

Al tiro solto una onda expansiva como de bomba atomica que se veia mas real. La onda crecio como un huevo violeta y atraveso todo el cauce del rio. Nosotros estabamos como delante de un abismo.

Yo di media vuelta y me puse a correr no muy seguro si me iba a salvar de la onda; al principio quisimos verla terminar de crecer lejos de nosotros, pero no fue posible. Trepaba unas laderas que pronto se llenaron del agua de un rio que se desbordo mas arriba. El aire se lleno de polvo y no se veia nada, pero igual yo vi. Trepé encabezando el escape y detras mio iba fabrizio copano, pero ya mis pies se resbalaban en el agua del rio desbordado. Mi cerebro crompendia que el agua del rio era mucha y que iba a inundar todo pronto. Le hablé a fabrizio de zoofilia y de cosas realmente grotescas. Mientras, iba pisando en las raices de las plantas. Llegamos arriba y la cosa se anduvo calmando. Le dije a fabrizio que mirara como el humor nos habia salvado.

Explorando encontramos una casa sin moradores y entramos. El agua contorneaba todo. Pasamos el garage que estaba inundado y logramos abrir la puerta para pasar al salon. Eramos los felices propietarios. Las cosas parecian islas dentro de la casa. En ese momento me di cuenta de algo penoso: con el miedo, ahora yo tenia un mojon de caca terrible de largo atrapado en el pantalon.

Sali de la casa mientras los otros comentaban la hazanha, buscando donde desembarazarme del indeseado huesped. Llegé a un patio y me meti la mano dentro del pantalon. Saque un buen trozo de mierda y lo tire bajo el agua. Luego meti la mano de nuevo y saque el resto. Avanzando entre los islotes llegué al rio que corria bajo. Habia mucha gente lavando su ropa y banhandose, familias, cabros chicos. Meti la mano en el agua y la restregué contra la arena para limpiarme la mierda. Solo me faltaba sacarme el calzoncillo que estaba manchado. Yo queria hacerlo sin sacarme los pantalones pero parecia que no iba a poder ser.