domingo, enero 03, 2010

yo pensaba que había público en esta weá….2 weones.

Todo lo que a uno le falta por hacer es porque este mundo no ofrece las suficientes posibilidades. Es muy chico. El poder de la voluntad atraviesa miles de planetas, no puede encontrarlo todo en esta tierra. De hecho, hay mundos que la permean y la regulan como un río que pasa por encima de una roca musgosa llena de plantas sobrenaturales.

Venía volviendo en un bus de 2 compartimentos que nos habíamos comprado hacía un tiempo inmemorial, de hecho ahora dudo si no fue la generación anterior de brujos la que lo dejó comprado para nosotros. Fui al segundo vagón y ahí estaban tomando una prueba nuestras profesoras mateas. Fui y saqué lo que andaba buscando y uno de los alumnos que rendía el examen se hizo el gracioso. Alcancé a ver de reojo cómo la Alita le pegaba diciéndole “pesao, ya concéntrate”, antes de irme por la puerta sitiendo algo de celos.

De hecho cuando uno muere, si uno es lo bastante capo, va a ir a una montaña a batirse con la bestia más poderosa, sólo para sentirse bien cuando se lava los dientes antes de salir con rumbo a la montaña una mañana que será la última. En los sueños le digo a la gente las cosas que me faltó decirles cuando estaba despierto. Y despierto como nuevo, anulo todos los pendientes.

Cuando volví a sentarme estaban sirviendo la comida toda mezclada con carne y yo le dije a la sirvienta que era de rasgos indios “me imagino que no hay algo vegetariano, no hay problema” y resulta que ella me ofendió, me dijo que ustedes los vegetarianos aquí y que ustedes los vegetarianos acá y sólo le faltó decirme que ustedes los vegetarianos allá, se imaginan que una va a andar haciéndoles comida especial. Me levanté y me fui a mirar por la ventana del bus. Ya todos sabían de mi desencuentro con la dama aquella y preparaban un cara a cara que se celebraría en la parte de adelante del bus.

Me da risa darme cuenta de las cosas que digo y hago en sueños, porque son exactamente las estupideces que pienso cuando estoy despierto y que no puedo hacer. Le reviso el facebook a la Ala y me enojo cuando otros jotes la hacen reír con mensajitos directos a su muro. Yo tengo que ser el favorito. Cuando era adolescente me parecía extremadamente difícil dejar de pensar en uno como el centro del universo, me parecía el logro que sería capaz de justificar una vida. Ahora creo que es algo básico.

En el cara a cara estábamos yo, la dama aquella y el jefe del servicio, y yo me hacía el gracioso, en realidad yo no tenía nada que protestar. Yo decía cosas chistosas y también le trataba de sacar la verdad a la dama con total desfachatez. Pero cuando me ponía serio remataba con un chiste. La dama estaba seria y tenía sus rasgos indios bien marcados, yo me di vuelta al final, cuando la cosa estuvo más o menos lista (ya no daba para más) y miré a los que estaban en sus asientos contemplando el espectáculo y dije “yo pensaba que había público en esta weá, DOS WEONES” y me fui escuchando las risas de todos ellos que no eran sólo 2.

Todas las cosas que entiendo y que veo en la vida diaria después las tengo que soñar, mi sueño es que este mundo y el de los sueños se transformen en uno solo y que yo sueñe en esta vida, y viva en la otra. Es difícil de lograr pero en este 2010…

Y por último está la reunión final en la pieza que es el tercer compartimento del bus y al que sólo entran los cracks porque es ultrasecreto. Ahí estábamos el mono, yo y otros más que comentábamos el debate y las tallas que yo sobre todo había tirado. Y el mono decía “no, pero el más bacán de todos es el manu” porque yo había llevado el control de la situación y del humor en todo el cara a cara. Yo trataba de hacer sonar las tablas del piso pero no era tan divertido como quería ser. En eso entra la Marie, la secretaria del proviseur y dice unas cosas choras. Yo sería feliz comiéndomela y sería como lo máximo que podría lograr en esta vida que empezó hace un año y que se terminará dentro de 2.