sábado, septiembre 01, 2012

El laberinto infinito del karma

salir a trotar con esa aplicación de Nike es como desactivar una bomba. A cada rato te dice "faltan 10 minutos, faltan 5 minutos" y no dice "para cumplir la meta" sino que lo deja ahí simplemente. Y sumado a que se va escuchando una canción de Sonic Youth que es puro ruido, dramático, ruido del advenimiento de una serie de cosas, uno de veras siente la presión de estar desactivando una bomba que está a punto de explotar.

El poema de Bertoni hecho realidad. Antes de salir a andar en bicicleta por el cerro, se pregunta por las condiciones meteorólogicas, si alguien las sabe. "Yo vi el pronóstico del tiempo", dice uno. "¿Y?". "No se detendrá", contesta. Soñé que hablaba en francés y la persona no me entendía cuando yo decía algo tan simple como quatre. "¿Hace cuánto que vives en Francia?" "Hacen 3 ó 4 años" "¿Qué?" "Quatre," repetía yo. No se me entendía.

La educación en Chile no se soluciona con diagnósticos de lo que puede o no puede ocurrir, de lo que está pasando, de cómo el fenómeno se enmarca dentro de una perspectiva histórica o de mi esquema de pensamiento propio, desarrollado a través de escribir una serie de artículos. Tomen, Gabriel Salazar, Humberto Maturana y todo el equipo del programa Tolerancia Cero. La educación en Chile no se resuelve con nada. Las cosas caen por su propio peso. Si confiamos en el budismo, esta vida no es la única que se deberá vivir. Faltan otras miles, y ya van más de cuarenta. La vigilia cede paso al sueño, el ser sensible no aguanta estar tanto rato despierto. Pero luego vuelve a la vigilia. Y la vida da paso a la muerte, el ser sensible no aguanta estar tanto rato en este mundo. Pero luego vuelve a la vida.