lunes, septiembre 10, 2012

El presente es como nuestra casa

Hoy día di el examen de conducir y no me dio nervios, cuando me terminé mi taza de té verde pensé que tenía mucha basura psicológica y que eso me daba un plus. Luego me fui a dar el examen.

De un sueño podemos despertar, pero de la realidad parece que no y estos muros y estas ventanas cobran un valor impresionante, esto, amigos míos, es lo que se llama realidad y esto es, nada más ni nada menos, en esto tenemos que vivir toda la vida y cada minuto de la existencia. Mi cuerpo en estos momentos va en el tren de la poesía y en el coche comedor éstas son las ventanas y éstos son los muebles, no hay nada que hacerle, papito. No hay nada que cambiar de este mundo con la mirada o con una fuerza hecha a la altura del estómago o de la garganta o del cerebro, no podemos cambiar de canal, digamos, no tenemos nada más que hacer que aceptar esto y actuar como si no fuera excepcional.

El presente es como nuestra casa.