domingo, mayo 15, 2011

analisis de chistes

es fácil distinguir a una persona que consume drogas de una que sólo consume alcohol, por el nivel de los chistes los podréis reconocer: los chistes de la persona que sólo consume alcohol son todos repetidos, y funcionan solamente porque la persona está un poco inconciente y puede hacerlo sonar divertido. Pero cuando no están ebrios sus chistes son una mierda y hay que reírse sólo por cumplir, sólo por respeto a lo clásico que es el chiste. Los chistes de alguien que, además de alcohol, consume marihuana son más extravagantes, muchas veces no se entienden y apuntan al sinsentido. Estos chistes son más escatológicos que los chistes curados pues tratan de dar cuenta de una verdad oculta, es decir apuntan a cosas que normalmente pasan desapercibidas pero que si se hacen patentes, son chistosas. En este caso nos reímos de nuestra propia estupidez al aceptar esas cosas como naturales. En fin, estos chistes son buenos y mucho mejor que los alcohólicos pero no son la última chupada del mate. Los chistes de alguien que consume coca no los vamos a analizar porque generalmente son tallas internas o simplemente jerga que le parece chistosa al que la conoce pero sólo por el hecho de que es secreta, y entonces la aplican en los círculos del consumo y se creen bacanes, ni siquiera son chistes porque ni ellos mismos se ríen, simplemente los consideran chistosos y eso no vale. Una persona que consume hongos nunca bromea, ya que ha comprendido la atrocidad o la belleza íntima del mundo y por lo tanto ya no tiene sentido para él o ella andar haciendo jueguitos insulsos. Cuando dice algo chistoso lo dice en serio y aunque sabe que es chistoso, igual lo dice como si fuera una verdad súper seria, entonces la gente que se ríe luego se va calmando, y al final no se ríen nunca de lo que dice pero igual lo que dice pasa bien, porque es un chiste con ropa de filosofía. Y la persona que consume ácido o éxtasis simplemente mantiene su humor, no es que su droga de elección le afecte mayormente en la forma, tal vez sí en la intensidad de lo que manifiesta. Un payaso en ácido es infinitamente más payaso. En éxtasis parece que uno no se ríe mucho, demasiado ocupado en sentirse increíblemente feliz. Me falta saber lo que pasa en ayahuasca, salvia y san pedro.
fon.