lunes, noviembre 14, 2011

el anillo de los nivelungos

durante años me envenené la mente
pero sabía que en cualquier momento podía liberarme

peligroso juego

finalmente ya era demasiado tarde

esa noche vi demasiada televisión
y luego no pude quedarme dormido

salí a recorrer las calles
estaba oscuro
tan oscuro como mi habitación

en la mente tenía la idea del mapa
que había mirado antes de salir
la siguiente calle debía de ser Dunquerque

La ciudad de Luxemburgo no es tan hospitalaria de noche

no veía nada más allá de la punta de mi nariz
no sé cómo llegué a una especie de porshe
con botones

a mis espaldas
sentía que debía de haber un espacio abierto
pura tincada
puesto que no se distinguía nada

recordé una vez más el mapa
aquella debía de ser esa plaza
y entonces ahí estaba el metro Opera

esa era la otra forma de llegar a la casa de mi tía
y yo pude haberla tomado
y haberme ahorrado una caminata por las tinieblas

saqué mi celular
traté de alumbrar la plaqueta de botones

pero no veía el nombre de mi tía

alguien llegó y abrió el portal con su llave
y cucarachas gigantescas
y aladas...
pero me estoy adelantando!

esa persona venía bien abrigada
correspondía porque hacía frío

me pidió muy amablemente que no entrara
que tras él esperara que se cerrara la puerta

le pregunté en francés
si sabía dónde vivía mi tía
yo no soy ningún ladrón ni acechador
acechador soy pero poco

el tipo me dejó entrar

me presentó a todos como el sobrino de mi tía
una cucaracha gigante y alada
apareció en el muro
pregunté si querían que yo la matase

me acerqué pero mi zapato
era un zapato de vieja
con taco
demasiado pequeño para dar cuenta de la bestia
la cucaracha era del porte
de un pan de hamburguesa

una señora la mató
y dejó el cadáver encima de la mesa

me percaté que allí había varias
cucarachas de ese estilo
muertas entre servilletas

tuve la oportunidad de tocar un poco el piano
y mejor no sigo contando porque no me están creyendo nada